Veo el tema del vertimiento de desechos por el ruptura del Emisario Submarino de manera metafórica, como si el mar fuera un enorme vaso con leche al que le ha caído una mosca. Una vez ésta ha caído, es todo el vaso el que se ha contaminado. Así retires la mosca, seguramente no la beberás... nunca será la misma leche.

En el decaído barrio El Cliff, los niños generacionalmente han jugado descalzos entre aguas residuales que atraviesan las calles conectadas por los malos olores, abundan mascotas enfermas, no hay saneamiento básico y hay enquistados flagelos sociales en una realidad desmoralizante para unos y aceptable para otros, sin que se haga nada sostenible ¿por qué?

Algunos susurran un archipiélago posible entre la gran multitud que atiborra las tierras que rodea el mar, y escasos propios y visitantes se inmutan ante el ideal de cambio. Es un susurro que no se alcanza a escuchar entre tantos problemas profundizados por la desidia, la indiferencia, el interés personal, y el capricho de los que creen que gobiernan la palabra y voto definitivo. ¿Es un archipiélago condenado?

Por una declaratoria de emergencia ambiental, hasta bueno que se haya reventado ese tubo, y justamente para esta época. Aprendamos a ver el lado positivo, de lo contrario se nos va a ensuciar la temporada de diciembre, y la de inicio de año, la del verano, la de vacaciones, la de Green Moon, la de ‘carnavales’, y la próxima navidad. Aquí hay que ser optimistas, seres llenos de fe. Qué vergüenza escribir de desastres en esta Navidad.

Últimamente la sociedad colombiana y países vecinos se han visto inmersos en la exposición pública de muchos de sus prohombres acusados de actos de corrupción y enriquecimiento con prácticas de mala fe.

La siguiente columna de opinión, redactada por la bióloga marina Alexandra Pineda-Muñoz el 21 de mayo de 2017 –hace siete meses–, advertía de manera clara las falencias de un sistema inaugurado hace diez años y cuya vida útil está (¿?) programada hasta el año 2020. Por la importancia que cobra ante los hechos ocurridos, la publicamos otra vez-(Nota de la Dirección).