ELl trabajo realizado por el Gobierno Nacional orientado a la reducción de los índices de pobreza y pobreza extrema, sumado a los proyectos contemplados en el Plan Archipiélago, están contribuyendo, en buena medida, al cambio sustancial de las condiciones de vida de los raizales y residentes más vulnerables de las Islas.
De acuerdo con cifras oficiales del Departamento Nacional de Estadística (DANE), entre los años 2012 y 2015, 6.765 personas han salido de la pobreza en el Archipiélago. La significativa reducción en el número de habitantes en esta condición, ubica a las islas de San Andrés como el departamento con la tasa más baja de pobreza en el país, con un total de 3.841 personas al cierre de 2015.
En ese sentido el Director Regional de Prosperidad Social en las islas, Silvio Casagrande May, señaló algunos de los programas de acompañamiento familiar y comunitario, que han permitido dignificar la vida de los más necesitados en el Archipiélago.
“Tenemos varias líneas de acción, como es el caso de las transferencias económicas condicionadas que entrega el Gobierno Nacional a través de programas como ‘Más Familias en Acción’ y ‘Jóvenes en Acción’, donde hemos buscado básicamente, garantizar la nutrición para la primera infancia, la permanencia escolar para los niños, niñas y adolescentes y el acceso a formación técnica, tecnológica y profesional para nuestros jóvenes”, afirmó Silvio Casagrande.
Así mismo, el informe del DANE evidencia además que mientras la tasa nacional de pobreza se redujo 14% desde 2012, la intervención del Gobierno ha contribuido para que la tasa de San Andrés se reduzca un 55%.
En tal sentido, Dalida Forbes Corpus, miembro de la comunidad raizal, y madre cabeza de familia, resalta los beneficios que ha recibido a través de los diferentes programas sociales del Gobierno Nacional en San Andrés.
“Hago parte de Familias en Acción, también participé en la Red unidos”, en donde recibí como beneficio la libreta militar de mis tres hijos, porque sin ella no podían trabajar, realmente estoy muy agradecida con este tipo de apoyos”, dijo Forbes Corpus.
Por su parte Maribel Herrera, quien reside en las islas desde hace más de 30 años, también reconoce la importancia de los programas de Prosperidad Social en su familia.
“Me he beneficiado del programa Familias en Acción, Jóvenes en Acción, y con el programa ReSA. De familias en acción he recibido mucha ayuda con el aporte para el sustento de mis hijos, el programa ReSA me ayudó en aprender conocimientos para cultivas nuestros propios alimentos y nos dieron algunas cosas como vajillas y unos tanques para almacenar agua”, señaló la beneficiaria.
En el caso de la pobreza extrema, las cifras del DANE registran que 1.903 personas han salido de esta condición, simultáneamente con el inicio del Plan Archipiélago el año 2012, manteniendo también la tasa más baja del país con 532 personas en 2015.
Así las cosas, los retos que plantean los resultados de pobreza y pobreza extrema, están orientados a evitar un retroceso en ambos indicadores que en la actualidad representan un mejoramiento en la calidad de vida de los habitantes de las islas.
“Desde Prosperidad Social vamos a sostener y fortalecer algunos de nuestros programas. Con Más Familias en Acción seguiremos apoyando todo el tema de nutrición y educación; con Jóvenes en Acción, estamos trabajando junto con la Gobernación en la firma de un convenio para poder mejorar y ampliar las capacidades del programa; además vamos a traer un programa nuevo que se llama “Mi Negocio”, donde vamos a vincular unas 400 personas, para crear y fortalecer pequeños emprendimientos”, puntualizó el Director Regional de Prosperidad Social en el Archipiélago.
