Moscas y mosquitos

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EDNA.RUEDA02ENBÚltimamente pienso mucho en moscas y mosquitos. Me pregunto, por ejemplo, ¿a dónde van las moscas y los mosquitos durante un huracán? ¿A qué se aferran? ¿qué hacen al día siguiente cuando descubren que la normalidad acostumbrada ya quedó en el pasado?  

Pienso que las moscas y los mosquitos no se han puesto a pensar en la ley que rige los desastres, creo que no fue escrita para ellos. Cuando se hizo se pensaba para salvar a otras especies, se preocuparon por aquellos a los que se puede llegar caminando, en camión o en bicicleta, pero para los mosquitos flaquitos y con alas, para las moscas hipertensas que zumban en otro idioma, para ellos y para ellas no había norma ni había plan.  

Si los mosquitos tuvieran una asamblea, creo yo, si en esa asamblea se supieran bien los nombres unos de otros, si no hicieran ese ruido incómodo que hacen los insectos cuando no es así, si no se pelearan por eso, podrían “… en ejercicio de sus atribuciones, reglamentar las medidas especiales que podrán tomar los gobernadores y alcaldes en situaciones de calamidad pública. Para ello deberán ajustarse a los principios y definiciones de esta ley, y a las disposiciones que trae sobre régimen especial, para tales situaciones” (Artículo 91, Capitulo VII, ley 1523 de 2012), pero también es bien sabido que, entre los mosquitos no hay consenso ni en la emergencia. 

Pienso además que tienen mala memoria, no parecen hablar con mosquitos de otras latitudes sobre los problemas que vienen con ser mosquito, creo olvidan en cada amanecer todas las tragedias, y con ellas, todos los posibles aprendizajes:  creo que son fáciles de distraer, hasta inocentes.   

Pueden ser incomodos y molestos, pero nadie ha esperado nunca la revolución de los mosquitos, ni que se unan en un enjambre con dirección y fuerza.  Los mosquitos supongo, deben tener un Facebook de mosquitos, desde donde hacen todas sus críticas, Creo que somos todos un poco moscas y un poco mosquitos, creo que nos hacemos un ruido de mentiritas.  

Por otra parte, me he dado cuenta, que cuando alguien quiere atrapar un mosquito sin esfuerzo, basta que encienda luces de colores, incluso los mosquitos que han pasado huracanes y pandemias, olvidarán todo y se dirigirán embelesados por el brillo hipnótico.