La urgencia regularmente se come a la importancia. Hay una morbosa intensión que mantiene a pueblos enteros pendientes de las situaciones críticas, adobando pensamientos con titulares en rojo brillante y varios adjetivos, nos podemos perder rápidamente en el estridor de una guerra al otro lado del mundo, o en un desastre natural del que apenas habíamos oído hablar, un poco antes del encabezado.