El Gobierno Nacional expidió el 7 de junio pasado el Decreto 0931 que declara al Archipiélago como ‘Zona de Frontera y Unidad Especial de Desarrollo Fronterizo’, mediante el cual se establecen medidas especiales para reactivar el comercio, el turismo y la recreación, entre otros sectores, que se han visto visiblemente afectados en los últimos meses.

La magnitud del incendio en amplias zonas forestales de Providencia es de un alcance tan devastador que hoy, tras una semana de arder sin cesar, las llamas se extienden hacia los cuatro puntos cardinales de la isla y no parecen ceder a pesar de los esfuerzos heroicos de los bomberos locales, infantes de marina y voluntarios.

Tal y como lo anunció el gobernador Everth Hawkins en ilustrativa rueda de prensa; este 4 de mayo fue enviado a la Cancillería de la Nación un oficio para la petición formal de la ‘determinación de los municipios del Departamento Archipiélago como Zonas de Frontera y Unidades Especiales de Desarrollo Fronterizo’.

Para la economía del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina que dos compañías –que se repartían, más o menos, la mitad de la ‘torta’ local– declaren casi al unísono el cese de sus operaciones, es una noticia impensada, aun para los más pesimistas analistas del mercado. Un titular de terror en la era de la pospandemia.