En las islas de Old Providence -que es como se registra en los primeros mapas que se conocieron del Caribe- y Catalina el agua, abundante en épocas lejanas, es ahora escasa..

Ya pasaron los vientos de frentes fríos, ya pasaron las acaloradas reuniones políticas, ya fueron elegidos los que fueron, nos queda el ahora y el futuro. Ya estamos nuevamente en el curso cotidiano de nuestras vidas, pero eso si, pendientes de nuestro desarrollo y de nuestro inmediato devenir, hay que salir adelante y buscar el camino correcto.

La realidad es que la gente vota, en muchas circunstancias, porque ese día sale a cobrar por votar o a que lo compren para que vote. En la isla de San Andrés el domingo pasado se veía a muchos a la vera de caminos y calles listos para recibir ofertas o para proponer precio, semejante a las que vemos en Bogotá por el barrio Santa Fe y otras vecindades, en todo el país,  donde andan parqueadas  ejerciendo la profesión más antigua de la humanidad, la prostitución, y por muy pocos pesos.

Algunas campañas fueron solo sweet, el dulce sabor del chisme

El verdadero despegue económico y por consiguiente social, de nuestro Departamento Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, sólo se producirá cuando afrontemos un cambio real en nuestra actitud como individuos, cuando aceptemos que somos una sociedad en movimiento, cuando generemos respeto por cada uno de nosotros y por consiguiente respeto por los demás.

Colombia enfrenta hoy un problema que es imposible de ocultar, y es evidente, el tema de la seguridad es fundamental para entender la dinámica de las relaciones entre el Estado y la ciudadanía.