El señor Juan Carlos Vélez Baena concursó para el cargo de Notario de Providencia y Santa Catalina, al parecer, sin conocer la normatividad especial que rige en estas islas para la protección de la etnia raizal, su idioma y sus oportunidades laborales, entre otras. Los habitantes de este paraíso -como él mismo lo denominó al llegar- no le dieron ciertamente la mejor de las bienvenidas…

Pareciera que las múltiples investigaciones y hallazgos de los organismos encargados de hacerle frente a la plaga de la Cochinilla no se lograran traducir en acciones concretas y efectivas para palear su implacable avance sobre las islas… No quisiéramos ver una discusión mediática sobre las bondades de tal o cual ‘receta’, mientras la plaga se sigue consolidando.

Las recientes declaraciones sobre el litigio colombo-nicaragüense de la Canciller de Colombia, María Ángela Olguín, fueron -en el mejor de los casos- desafortunadas y como era de esperarse, despertaron en la comunidad local y nacional una gran ola de rechazo. Como si su ancestral abolengo diplomático no le alcanzara para medir las consecuencias de sus desventurados comentarios.

El próximo lunes 23 de abril comienzan oficialmente los alegatos en la Corte Internacional de La Haya (CIJ) para sanjar definitivamente el litigio entre Colombia y Nicaragua por la delimitación de las fronteras marinas de ambos países. La expectativa es grande y por dos semanas el tema concitará la atención de buena parte de la opinión pública internacional.