La bandera de San Andrés lleva una cruz blanca sobre un fondo azul claro. Es hermosa. Sin embargo, hoy, está manchada de sangre y dolor; está de luto. Tras una nueva semana de violencia con crímenes que la gente no alcanza a comprender, ni en sus orígenes, ni en sus anónimas resoluciones; la desolación y el temor se apoderaron de la sociedad.

La ola criminal que azotó a San Andrés esta semana que acaba de pasar preocupa mucho, de verás. Nunca antes en la historia de la isla se había visto tanta violencia. Ya no es la misma que antes. La ascensión del sicariato importado del continente ha acabado con su legendaria tranquilidad. La muerte ronda en el Edén.

Un grupo de apoyo creado en Facebook para defender el archipiélago, denunció la exploración petrolera en los Cayos del Norte de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, por parte de la Agencia Nacional de Hidrocarburos.

En San Telmo hay un mercado lleno de cosas viejas de gente vieja: recuerdos en estantes, encajes de solteronas, fotos sepia, guantes amarillentos, postales de París, máquinas de escribir poemas y fonógrafos mudos.