Para los prestadores de servicios también continúa haciendo estragos el llamado cambio climático. Además de la disminución dramática del litoral por la erosión costera; el cierre continuo de las cayos aledaños –por razones meteorológicas– les recorta severamente los ingresos...
Y por ende, el sustento de sus familias. De esta manera el hombre, tarde o temprano, termina pagando la deuda que adquiere, en buena parte, por su histórica irresponsabilidad ambiental.