• Increase font size
  • Default font size
  • Decrease font size
Search

elisleño.com - El diario de San Andrés y Providencia.

JA slide show
 

banner 23 aniversario

Magia

Correo Imprimir PDF

El trabajo que hago para vivir en Buenos Aires consiste, entre otras cosas, en trasladar pacientes de un lado a otro de la ciudad. En una ocasión reciente, transportamos a un señor mayor que salía del Hospital Italiano y era llevado a su casa estrenando una cadera de titanio.

Su esposa, una mujercita menuda y simpática de 71 años, nos pidió que la lleváramos en la cabina de la ambulancia, mientras su hija acompañaba en la parte de atrás a su marido. Una vez arriba, la mujer atenta, notó enseguida mi acento extranjero y me preguntó de donde era… seguido a eso, me contó su historia: era una inmigrante italiana, venida en la postguerra hacia ya muchos años.

Había llegado a Argentina, como muchos italianos, con su familia como único bien, cruzando el océano, casi huyendo de la crisis de una Europa despedazada. La señora en un enlace emocional con una extraña vestida de médico, confesó que jamás se había enamorado de Buenos Aires, que tampoco lo había hecho su esposo, y que habían guardado secretamente el deseo de volver a una Italia que se fijaba en sus memorias.

Le pregunte si no veía muchos símiles entre ambos paisajes, enriquecidos por migrantes como ella. Que si esta vida llena de nietos y tartas no la había llenado de micro momentos de felicidad. Que si tantos años después no tenia acá sus anclas. Me dijo que NO, esta mujer de 71 años, extrañaba a sus abuelos. A este punto creí que tenía Alzheimer.

Mientras íbamos del hospital italiano hasta Avellaneda, la mujer se extrañó que a esa hora, (eran casi las ocho de la noche) el tráfico fuera tan benévolo… El conductor de la ambulancia, le indicó: “es la suerte de la doctora, ella tiene mucha suerte”.  A lo que la mujer me miró buscando que yo asintiera… Pero yo estaba distraída mirando por la ventana, preguntándome si seguiré extrañando mi tierra si era que me quedaba en este planeta por 71 años. Me pregunté qué era lo que más extrañaría, aparte obviamente, de mi hijo y mi mamá…

La mujer rompió mi cavilación, interrogándome sobre la referencia del conductor: “¿Tiene mucha suerte usted doctora?”  “Más bien es magia”, le respondí  y al hacerlo me contesté la pregunta que me venía haciendo… lo que más extraño de San Andrés, es que allá todos y todo tienen magia.

Ella sonrió, algo extrañada, y me pidió que le explicara: “Magia, le dije, magia. La tierra huele distinto, los huracanes cambian sus cursos cuando ven un caballito de mar , se hace música con el cadáver de un caballo y el platón de lavar ropa; las pieles son negras, los apellidos ingleses y los ojos claros, la arena es rosa , las lagartijas son azules, los mangos son azucarados, hay un árbol que da pan como su fruto, las iguanas viven en las casas y los cangrejos cruzan las calles, los mendigos cantan regaee, los turistas caminan las avenidas en vestido de baño, para que una persona se muera bien, hacen falta nueve noches , siempre hay un primo cerca, y los milagros son rutina. La gente es más buena, es …mágica.

-. Me miente  –dijo-.  Y entonces… ¿porque vino?

-.Estoy estudiando psiquiatría -respondí-

-.Y ¿para qué?, si allá son mágicos

-. Para explicarles a ustedes la magia.

Última actualización ( Sábado, 04 de Septiembre de 2010 13:47 )  

Welcome Caribe

Welcome220 1 1

218 diario

Decameron 26 de marzo

Indicadores Economicos

Translate this page

Síganos en Facebook

Descarga Firefox


CASABLANCA.CUADRADO

WhatsApp Image 2024 12 27 at 22.25.23

WhatsApp_Image_2024-06-06_at_7.32.39_AM.jpeg

DoIt.jpg

SOPESA.BANNER.NUEVO01.jpeg

GESA NIFF02