El pez León es una especie venenosa, considerada como una plaga invasora nativa del Océano Indico que llegó al Caribe colombiano desde noviembre del 2008, cuando fue visto por primera vez en las playas de San Andrés y Providencia. Según los expertos, la proliferación del pez comenzó en 1992 cuando el huracán Andrew destruyó un acuario artificial en las costas de Florida, donde se hallaban ejemplares en cautiverio. En mayo del año pasado aparecieron en Santa Marta y el miércoles fue encontrado el primero en la Isla de Barú. ¿Cómo es, cómo afecta y qué hacer?
Sus aletas de colores se abren como pétalos de flor y le hacen ver como un pez extraño, pero inofensivo. Así le pareció al pescador Álvaro Gómez, que durante su rutina en la isla de Barú, lo vio pegado en su anzuelo y le pareció un pavo real en miniatura. Este pez León, está actualmente aislado en un laboratorio del Centro de Investigaciones de Cartagena y no se encuentra en exhibición. Este es un pez de arrecife, ponzoñoso, venenoso y depredador de especies nativas que representan una grave peligro para el ecosistema y la salud humana. Su picadura aunque es relativamente indolora al principio es extremadamente dolorosa después de un rato, dependiendo del veneno recibido. Los síntomas pueden incluir inflamación, enrojecimiento, sangrado, nauseas, entre otros síntomas. Por ahora las autoridades recomendaron no tocarlo y reportar cualquier hallazgo a las autoridades marítimas o al sistema de Parques Nacionales Naturales.
Antecedentes
En mayo de 2009 en el WOL 772, apareció publicada una nota sobre la captura de un pez León por parte de un funcionario de