El plan de movilidad presentado por estos días a discusión y estudio puede ser el principio de la solución que requieren las islas para su caótica movilidad. Sin embargo –además de no cargar con más tributos a los visitantes, que no admitirían otro impuesto adicional a la Tarjeta de Turista–, hay que empezar por limitar drásticamente la entrada más vehículos a San Andrés.