Durante su alocución de Saludo de Año Nuevo desde la isla de San Andrés, el Presidente Juan Manuel Santos reiteró que el Fallo de la Haya no se aplicará hasta tanto no estén resueltos y garantizados los derechos de los colombianos. “A propósito del fallo, reitero que éste no se aplicará hasta tanto no estén resueltos y garantizados nuestros derechos, los derechos –por ejemplo– de los pescadores raizales de San Andrés”, indicó.
Afirmó que los isleños, “saben bien, hoy más que nunca, que el corazón de Colombia está con ellos, y se van a beneficiar de obras sociales y de infraestructura, además de incentivos a la inversión como los que contempla la Reforma Tributaria”.
“Son incentivos tributarios para que los inversionistas vengan a San Andrés a crear empleo, a generar puestos de trabajo, con exenciones tributarias, con beneficios tributarios”, indicó el mandatario.
Se refirió también a la constitución de una subcuenta a la que ya se giraron 75 mil millones de pesos, recursos de los cuales se les está pagando los subsidios de un millón 800 mil pesos a los pescadores artesanales.
“También en esa Reforma se aprueba la constitución de una subcuenta, un poco al estilo de Colombia Humanitaria, para las inversiones que vamos a hacer en San Andrés. Esa subcuenta nos permitirá hacer esas inversiones con más facilidad, con más agilidad y con más rapidez”, señaló el jefe de Estado.
Y agregó: “A esa cuenta ya les giramos 75 mil millones de pesos. Ya están en la cuenta. De ahí, por ejemplo, se están pagando los subsidios que ya comenzamos a pagar a los pescadores. Desde el jueves pasado se comenzaron a pagar: un millón 800 mil pesos a cada pescador”.
Santos recordó que antes del fallo de La Haya, ya se habían diseñado una serie de inversiones para San Andrés y Providencia por cerca de 170 mil millones de pesos, que están en ejecución.
Indicó que a partir del fallo se agregaron otras inversiones nuevas que se están diseñando o ejecutando, con un complemento de inversiones para el desarrollo a largo plazo del Archipiélago de San Andrés y Providencia.