Tras haber promulgado varios actos administrativos, el alcalde Arturo Robinson Dawkins, elogió el comportamiento de los habitantes del municipio de Providencia y Santa Catalina que acataron las medidas durante la temporada de Semana Santa.
Tan solo se presentaron dos accidentes leves, sin graves consecuencias, pese a que los afectados fueron trasladados a San Andrés para una atención más especializada.
Durante la semana mayor, las autoridades controlaron el ruido, las acciones de tránsito, se hizo una estricta vigilancia en los diferentes balnearios, como también en los sitios de embarcaderos a los centros de buceo y el Cayo Cangrejo.
Finalmente, la religiosidad y la asistencia a las diferentes actividades programadas en las iglesias y parroquias, se cumplieron bajo absoluta normalidad.