
Este sábado primero de noviembre la empresa de aseo de San Andrés, Trash Busters S.A. E.S.P., celebró con sus operarios, colaboradores y allegados, su aniversario número 30 con un emotivo encuentro que incluyó una eucaristía, reconocimientos y momentos memorables.
La empresa conmemoró no solo una fecunda y extensa trayectoria, sino también el compromiso con la modernización de sus operaciones, la responsabilidad social y la implementación de estrategias para un mandato ambiental más consciente en el territorio insular.
Evolución del servicio
En tres décadas de operación, la empresa ha transformado su flota, pasando de carros tipo volqueta a compactadores última generación, fortaleciendo significativamente el componente de mantenimiento, capacitación del recurso humano y eficiencia de las rutas.
Más allá de la logística, la empresa ha mantenido un fuerte compromiso a través de programas como ‘Trash-hood’ en el barrio, ‘Trash-muma’ con las madres, ‘Trashcool’ en colegios y Trash Theater, que utiliza el teatro para concientizar en el aprovechamiento de los residuos sólidos.
Este enfoque le valió en 2019 el Premio Portafolio, un reconocimiento a la mejor inversión en responsabilidad social y empresarial.
El horizonte de Trash Busters está claramente enfocado en abordar el desafío ambiental de manera integral, siendo la separación en la fuente la tarea prioritaria, desde ya, y para los próximos años.
Desafío ambiental e institucional
“Nosotros le apuntamos a ese norte. Queremos unirnos con otras entidades, inclusive conversando con el Gobernador, para hacer, si es el caso, una asociación público-privada para manejar el tema con los usuarios y llegar de verdad al fondo de esa separación en la fuente”, dijo Patricia Archbold, gerente y representante legal de Trash Busters.
Del mismo modo, sostuvo la representante, que en los inicios no fue fácil, pero poco a poco se fueron asentando y conquistando los corazones de los habitantes de las islas
“La trayectoria es bastante larga, pero la idea era homenajearnos hoy y hacer un recorrido de nuestra historia. Empezamos labores el 1 de noviembre de 1995 y la empresa, con el transcurrir del tiempo, ha ido creciendo, consolidando y tecnificándose”, acotó la profesional.
La gerente subrayó además la urgencia de esta transformación, dada la pequeña dimensión del territorio y la sensibilidad de sus ecosistemas:
“Tenemos la obligación, la responsabilidad social y el compromiso con nuestra isla, no nos podemos ahogar en residuos. Tenemos que apuntar hacia ese propósito”, concluyó.



















