
En el Centro Cultural del Banco de la República se llevó a cabo un encuentro entre algunas de las figuras más representativas de la música y tradición isleña, en el que se dialogó sobre la actualidad de este género y los principales desafíos que enfrenta para seguir siendo una de los pilares sonoros más importantes del Caribe.
Samuel Robinson, Leonor Umbacía y Luis O´neill fueron los contertulios que, bajo la moderación del músico Elkin Llanos, se explayaron en este recorrido histórico y social de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
A través del diálogo emergieron anécdotas sobre las cuales se cimentó una velada en la que el público fue parte activa, llegando incluso a engalanar la tarde con cánticos de algunas canciones como icónica ‘Day-O’ interpretada por el famoso artista, Harry Belafonte.
Las acotaciones de la audiencia giraron en torno a la necesidad de seguir promoviendo estas coincidencias más allá del recinto, pues según argumentaron se requiere extrapolarlas a los colegios, barrios y cualquier otro lugar desde cual se pueda generar conciencia sobre la importancia del calypso para el paisaje sonoro de las islas.
Vigencia melódica
También, los panelistas indicaron que estos ritmos son la base para la industria actual en la cual los ‘dance halls’ y ‘afro-beats’ llevan la delantera, conservando aún algunos ápices de esta raíz melódica.
Igualmente, en la charla surgieron algunas temáticas alrededor del concepto de calypsonians, aquellas figuras representativas que no sólo cantaban, sino que eran los encargados de portar uno de los legados más coloridos e invaluables con los que se cuenta en toda la región.
Es preciso anotar que hubo momentos en los que se puso sobre la mesa de igual manera el debate del relevo generacional, por lo que se hizo hincapié en que actualmente se tienen algunas agrupaciones que mantienen viva esta esencia, agregándole matices de sonoridades modernas.
Además, se recordaron aportes claros para la pervivencia de esta idiosincrasia como lo es el festival ´Bill and Mary Calypso Festival´ vitrina desde la cual se promueve el talento y cultura a través de conciertos y otras actividades de un peso trascendental para los pueblos insulares.
“Me emocioné mucho con este intercambio, me sorprendió mucho la disposición que tuvo la gente. Todo lo tienen ahí en la mente y el corazón, lo que nos toca es sacarlo, y ojalá que podamos porque sin duda es y será muy importante”, dijo el historiador Samuel Robinson.



















