En los dos primeros meses de 2025, 884.000 colombianos salieron del país, una baja del 0,3% frente a 2024. ANATO atribuye esta caída a conflictos diplomáticos con destinos frecuentados.
El turismo internacional suele reaccionar con rapidez ante cambios en el panorama diplomático, político o migratorio. Cuando las relaciones entre países se gestionan adecuadamente, se abren oportunidades para nuevos mercados, eventos internacionales, inversiones y una mejor oferta turística. Por el contrario, los desacuerdos pueden afectar negativamente el flujo de viajeros.
Entre enero y febrero de 2025, las salidas internacionales de ciudadanos colombianos cayeron un 0,3%, al pasar de 885.616 viajeros en ese lapso de 2024 a 884.000 en el mismo periodo del presente año. La Asociación Colombiana de Agencias de Viajes y Turismo (ANATO) relaciona esta disminución con la incertidumbre que generan ciertos contextos diplomáticos.
"Algunas tensiones han afectado de manera progresiva la intención de viaje de los colombianos, incluso hacia países que tradicionalmente han sido muy demandados. La falta de claridad en los requisitos de ingreso hace que muchos reconsideren sus opciones", señaló Paula Cortés Calle, presidente ejecutiva de ANATO.
Uno de los casos más representativos es el de Estados Unidos, que registró una baja del 2% en la llegada de turistas colombianos. México, por su parte, experimentó una reducción del 34% en el mismo período.
"Esta caída es relevante, especialmente porque se trata del primer y cuarto destino preferido por los colombianos. Por eso, es crucial fortalecer las relaciones exteriores y definir políticas migratorias más efectivas que favorezcan el intercambio turístico entre naciones", agregó la dirigente gremial.
El descenso en el turismo emisivo colombiano evidencia la necesidad de una diplomacia activa y una mejor coordinación migratoria. Mejorar estos aspectos podría ser clave para recuperar el ritmo de los viajes internacionales y estimular el crecimiento del sector.
Fuente: Migración Colombia
