No ha dejado de perturbarme la ausencia de cualquier rastro que nos lleve a Hera, la perrita que se perdió hace ocho días de su casa y que, pese a todos los intentos, no ha sido encontrada ni devuelta a su familia._¿Por qué no la devuelven?
Ellos no descansan en su búsqueda y se ahogan en lamentos que solo entendemos quienes vemos a los animales no solo como mascotas, sino como hijos, como seres divinos que nos acompañan.
Mientras algunos dicen que no debemos humanizarlos, otros los maltratan con una indiferencia que no soportaría ni el alma de un insecto.
Hay muchas formas de maltrato animal y he pasado gran parte de mi vida combatiéndolas: sensibilizando, educando, ayudando a entender que los animales en especial los perros y los gatos, nuestras mascotas, son seres sintientes que no pueden defenderse del maltrato, la crueldad, el abandono y la indiferencia del ser humano. Ese mismo ser humano, capaz de todo, sobre todo de ser insensible con su prójimo.
Digo esto porque de todas las teorías la que más fuerza tiene es la que apunta a que alguien tiene a Hera. Y no le importa su dolor, su condición médica ni el dolor de su familia y de quienes nos solidarizamos con ella.
Las desapariciones son dolorosas: la gente necesita saber qué pasó, necesita respuestas cuando alguien o algo se esfuma sin dejar rastro. Sino el duelo es eterno y esto es cruel, inhumano e insensible. Y por eso tejemos hipótesis sobre la vida de esta perrita amada, que tuvo el infortunio de salir de casa y perderse.
Reitero: desde hace ocho días me desvivo preguntando a todo aquel con quien me cruzo: animalistas, veterinarios, policía... y todos coinciden en que alguien la tiene. ¿Por qué motivo no la devuelven? No sabemos. Pero lo que sí sabemos es que Hera está esterilizada, no puede ser usada para reproducción, y además tiene una condición veterinaria que requiere medicación.
Si tú tienes a Hera y temes devolverla porque el mundo descubriría quién eres y cuáles eran tus intenciones, busca la manera de liberarla sin ser visto. Déjala volver a casa, no le hagas daño.
Si la recogiste porque estaba perdida y le diste refugio, serás recompensado. Y si sabes que alguien le hizo daño y que ya no está en este plano, haz llegar pruebas a sus dueños. La vida te lo agradecerá.
Hera merece volver a casa. Y quien la tenga, también merece encontrarse con su propia conciencia.