Durante el desarrollo de operaciones de control del mar y contra el crimen transnacional, la Armada de Colombia, en un esfuerzo coordinado con la Dirección de Investigación Criminal (DIJIN) de la Policía Nacional, incautó más de 800 kilogramos de clorhidrato de cocaína, que eran transportadas a bordo de una lancha tipo ‘go fast’, al parecer con destino a Centroamérica.
Con este resultado, efectuada en aguas del Archipiélago, se evitó la comercialización de dos millones de dosis del alcaloide
La operación inició tras recibir un llamado de alerta sobre una motonave sospechosa que navegaba a alta velocidad, aproximadamente a 180 millas náuticas (333 kilómetros), al norte del departamento del Archipiélago, por lo que de forma inmediata, la Institución Naval desplegó medios aeronavales, de Guardacostas y de superficie, que en pocos minutos realizaron de forma efectiva el procedimiento de interdicción sobre la embarcación sospechosa y pusieron fin, a su intención criminal.
Durante el procedimiento de visita e inspección a la motonave, se encontraron tres tripulantes, dos de nacionalidad hondureña y una venezolana, transportando 32 bultos, al parecer con sustancias ilícitas, por lo que los sujetos fueron capturados y el material incautado. Posteriormente, fueron llevados a puerto seguro, a bordo de una unidad de la Armada de Colombia.
Una vez en tierra firme, la Policía Judicial realizó la Prueba de Identificación Preliminar Homologada - PIPH, determinando que se trataba de 811 kilogramos de clorhidrato de cocaína, alijo que tendría un costo superior a los 27 millones de dólares en el mercado ilegal internacional.
El alijo incautado y el personal capturado, fueron puestos a disposición de la autoridad competente. Durante la maniobra de remolque de la motonave sospechosa a puerto seguro, esta zozobró a causa de las condiciones meteomarinas adversas.
“La Armada de Colombia –reza el boletín de la institución naval– a través del Comando Específico de San Andrés y Providencia, continuará haciendo uso de sus capacidades, así como de su talento humano, con el objetivo de negar los espacios marítimos, costeros, fluviales e insulares del gran Caribe colombiano, a las organizaciones criminales al servicio del narcotráfico. Así mismo, invita a la comunidad de usuarios del mar, a denunciar de forma oportuna, cualquier situación sospechosa que ponga en riesgo la seguridad de las líneas de comunicación marítimas de la región”.
