La lucha por la causa regional del Caribe colombiano tiene más de un siglo, aunque sus raíces históricas se hunden en la Colonia. Durante su desarrollo se han producido altas y bajas olas de esperanza y frustración. A propósito, Dumek Turbay convocó a sus colegas de las ciudades capitales e intermedias de la región para crear la Liga de Alcaldes Caribe.
En el lejano 1919 la Liga Costeña marcó un hito en la búsqueda de autonomía, impulsando un movimiento que recogía las aspiraciones de políticos, empresarios y medios de comunicación interesados en lograr un mejor futuro para el territorio y sus habitantes.
Se consiguieron algunas cosas, pero el ímpetu languideció y solo resurgió en los 70 con la puesta en marcha del Sistema Integrado de Planificación Urbano Rural (Sipur) a la cabeza. Después se dio vida al Consejo de Planificación de la Costa Atlántica (Corpes), el canal de televisión regional Telecaribe y los Foros del Caribe, que le dieron nuevos bríos a la búsqueda integracionista.
Los 80 y 90 se movieron como naves con rumbo definido en la ruta contra el centralismo, pero después todo decayó. Hasta el 2010, cuando el voto Caribe sumó más de 2 millones de voluntades en las urnas a favor de la autonomía regional, se pensó que la descentralización, impulsada por la reforma constitucional de 1991, se haría realidad en favor de los intereses del territorio del mar, pero los reclamos colectivos continuaron con su brújula empañada, el centro del poder seguía en la fría ciudad de los viejos tranvías.
En 2011 se creó la Región Administrativa y de Planificación (RAP Caribe), conformada por los departamentos costeños, con la misión de planear y ejecutar proyectos de desarrollo regional. Muy poco o nada se ha logrado en la práctica con esta figura, por inercia de los gobernadores.
El jueves pasado, 13 de febrero, en Cartagena brilló de nuevo la luz de la esperanza. Con su liderazgo y particular forma de proponer y convencer, el alcalde Dumek Turbay convocó a sus colegas de las ciudades capitales e intermedias de la región para crear la Liga de Alcaldes Caribe, instancia de decisión aprobada para abordar y enfrentar de manera conjunta la calamitosa situación que se vive en el territorio: pobreza, inseguridad, servicios públicos deficientes y caros, entre otros.
“Nuestra ciudadanía reclama y necesita que se generen procesos de prosperidad y desarrollo colectivos, y en ese propósito hice un llamado para unificar voluntades y esfuerzos. Todos los alcaldes estamos en esa misma vía”, ha dicho Turbay. La lucha contra el centralismo, por la autonomía fiscal y la causa regional, está de vuelta.
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