El Presidente de la Asamblea Departamental de San Andrés y Providencia, Orly Rozo Lozano, narró en rueda de prensa lo sucedido la semana pasada en Bogotá, cuando fue víctima de un robo mediante la modalidad de “paseo millonario”, revelando lo que sucedió durante esas horas críticas.
Rozo dijo que se encontraba en la capital en un encuentro nacional como representante de las islas. Todo habría transcurrido normal hasta el jueves 6 de febrero, fecha en la que se desplazó al Centro Comercial Andino para tener un encuentro con un representante del departamento de Risaralda.
En su narración comentó que tras el encuentro tomó un vehículo para llegar al Hotel Tequendama Suites, donde se hospedaba. Continuó relatando que después de haber iniciado el trayecto, dos hombres ingresaron al carro y mediante amenazas con armas de fuego, lo retuvieron durante varias horas, lapso en el cual vaciaron las cuentas del político.
“Me quitaron el teléfono, la billetera, un reloj y una pulsera (…) fueron cerca de cuatro horas de sufrimiento que no le deseo a nadie. Accedí a dar las claves por el temor de que atentaran contra mi vida”, explicó el dirigente político.
Luego de sustraer todo el dinero, el diputado dijo que los asaltantes lo abandonaron en una autopista, donde pidió auxilio hasta ser socorrido por un vehículo que lo condujo hasta el hotel mencionado desde donde puedo hacer el respectivo procedimiento de bloqueo de cuentas bancarias y comunicación con sus familiares.
Temor instalado
Debido a esta situación, el presidente de la asamblea isleña confesó que teme por su vida y la de sus familiares, razón por la cual instauró la denuncia correspondiente ante las autoridades y, además, solicitará protección policial.
Rozo argumenta que tiene sospechas de que algunos de los señalamientos que se le han hecho últimamente en redes sociales, donde se le tilda de ‘adinerado’ pudieron ser un aliciente para estimular este hecho delictivo.
“Yo en el alma le pido a Dios que esto nunca le pase nadie más. Desde la Policía Nacional me dijeron que era un milagro estar vivo, porque regularmente en esos casos las personas terminan siendo agredidas y, en ocasiones, asesinadas”, concluyó.