Bajo las palmas, avanza el festival. Este evento, que celebra la diversidad cultural, ha cobrado vida con la vibrante representación de distintos pueblos caribeños, cada una trayendo consigo un pedazo de su historia, presencia y esencia.
El ambiente en el teatro es palpable, con un público entusiasta que espera ansiosamente la apertura de cada jornada. Desde temprano, las sillas se llenan y la emoción se apodera de los diferentes espacios adónde llega el festival.
Durante estos días hemos vivido diferentes presentaciones de obras como Henrietta, Atahualpa, Lumbalú y demás representaciones de la diversidad del Gran Caribe y sus pueblos étnicos como el de Trinidad y Tobago. Momentos de comedia, tristeza y profunda reflexión se han derivado de estas muestras, que realzan la importancia de hablar de cultura e identidad
El arte no tiene barreras y Ethnic Roots es la prueba viva de que no hay mayor acto contestario que expresar ideas, sentimientos y visiones sobre la realidad que hacerlo por medio del teatro, la música, la pintura, el cine y muchas más formas de crear universos y hacer palpables los sentimientos.
La narración oral también se ha tomado estos días al departamento y a través de las palabras se han denunciado injusticias, retratado regiones y tiempos lejanos y, por supuesto, preservado la memoria de los diferentes pueblos combativos, que no han sucumbido ante las presiones globales y dificultades de la vida.
Resistencia y resiliencia
Pero no solo se trata de teatro y narración oral, el festival también ha servido de gran vitrina para que los diferentes creadores del territorio insular puedan seguir dando a conocer sus emprendimientos y mostrando su tesón y ganas de salir adelante.
Es importante mencionar que gran parte de estas iniciativas de negocio tienen rostro de mujer, lo que nos recuerda, nuevamente, que el archipiélago tiene liderazgos femeninos de gran valía.
Una de las historias que refleja la resiliencia de la mujer del archipiélago ( y todo el Caribe) es la de Jessica Pereira, que con su marca 'By Jessica Hoo" rescata la memoria del trabajo manual y, por medio de artesanías con materiales como el Wild Paine, ponen de manifiesto que la creatividad es un común denominador entre los negocios locales.
"Lo que quiso agregar Ethnic Roots a esta edición es integrar el arte en todos sus estilos: artesanías, gastronomía, teatro y mucho más. San Andrés no es sólo playa, brisa y mar, sino que tenemos mucho más que ofrecer. La gente ha estado muy receptiva", dijo Pereira.
Del mismo modo, el evento cuenta con la presencia de representantes de Tumaco, entre ellos la sabedora Justina Cortés, quien hace parte de la delegación de esta región en el festival.
"El festival me ha parecido interesante, teniendo en cuenta que recoge diferentes culturas y etnias y culturas a nivel Colombia, un país multiétnico y pluricultural; ver que participan representantes de comunidades especiales nos hace encontramos como seres humanos", comentó la matrona.
Este tercer día fue, sin duda, un testimonio del poder del arte para trascender fronteras, y una invitación a seguir explorando las historias que nos conectan. La promesa de lo que vendrá en los días siguientes se dibujaba en los rostros de quienes esperaban con ansias el cierre de esta hermosa celebración.