La Secretaría de Planeación, en colaboración con las carteras de Turismo y de Seguridad y Convivencia, se reunieron junto a los prestadores del servicio de carpas en la isla, brindándoles estrategias sobre el uso adecuado de las playas.
Según trascendió, varios de estos ‘carperos’ aceptaron el llamado gubernamental, reconociendo la importancia de mantener las playas seguras y accesibles para todos (locales y turistas), en pro de trabajar todos juntos por un turismo sostenible.
En la reunión, a la que también acudió el coordinador de Áreas Protegidas de la Corporación Ambiental Coralina, se enfatizó la importancia de que los propietarios y operadores de carpas mantengan sus papeles en regla, incluyendo permisos de ocupación del espacio público y licencias de funcionamiento.
“A través de estas estrategias, se busca trabajar de forma conjunta con los operadores, garantizando que estas actividades comerciales en las playas se desarrollen de manera ordenada y responsable”, recalcó el enlace de comunicaciones de la Secretaría de Planeación.
Por su parte, Juan Carlos Mitchell Dilbert, prestador del servicio en el sector de Sprat Bight (frente al hotel Toné), comentó que le parece buena la idea de verificar si las personas que laboran en la zona tienen su documentación en regla; pero cuestionó el cobro que realiza la Dirección General Marítima (Dimar) para sacar los permisos.
“No me parece justo que entre la Dimar cobrando tanto dinero”, refutó el carpero.