Conscientes de la importancia de los eventos climáticos, en especial para el Archipiélago de San Andrés Providencia y Santa Catalina, la ONG Help 2 Oceans Foundation se ha propuesto llevar al mayor número hogares isleños, información útil y necesaria relacionada con el ‘qué hacer’ antes, durante y después de las temporadas de huracanes.
La fuente de información se basa en criterios internacionales de las siguientes entidades ONGs:
www.ready.gob/huricanes www.disasterready.org y www.ready.csod.com
Los antecedentes demuestran que las temporadas de huracanes en el Atlántico y el Caribe en particular, han tenido un promedio por encima de lo normal desde 2016 al 2021. El año de 2022 fue la primera temporada menos activa. En la actualidad se muestra una temperatura altamente inusual en el archipiélago; en algunos días excede los 31ºC (88,9 fahrenheit) esto nos indica que el océano tendrá que realizar un enorme trabajo durante los meses venideros para bajar la temperatura del planeta tierra.
La NOAA anticipa que la temporada de huracanes tendrá un incremento en el número de eventos y de la velocidad de los vientos. ¿Podría uno asegurar que evento climático, de categoría huracán llegará al archipiélago? No, pero las posibilidades son altas.
Ninguno de nosotros, los habitantes de estas islas, se jugaría un “cara o sello" con una moneda sobre la posibilidad de un evento ciclónico en el archipiélago; mucho menos esperar hasta el último momento para iniciar estrategias de supervivencia y de preservación del patrimonio económico y cultural.
Las perspectivas de la NOAA para la temporada de huracanes en el Atlántico que se extienden del primero de junio al 30 de noviembre, predicen con un 85% de probabilidad una temporada por encima de lo normal un 10% de probabilidad de una temporada casi normal y un 5 % de probabilidad de una temporada por debajo de lo normal.
¿Qué podemos esperar del lector? que nos siga en las siguientes publicaciones, además que enriquezca el tema con sus acertados comentarios. De igual manera, en cada publicación daremos respuestas a las preguntas que nazcan.
El antes (Parte I)
Ante un evento de tal naturaleza es de suma importancia “pensar como tribu” es decir, todas y cada una de las personas que conforman nuestra cercana sociedad y que cuentan con valores que serán de relevancia a su debido momento. Pensar como tribu significa que hay que generar grupos de apoyo alrededor, depositar mutua confianza y un trato justo.
Por definición “una tribu es cualquier grupo de personas, muchas o pocas, conectadas unas a otras, a un líder y a una idea. Durante millones de años el ser humano ha formado parte de tribus, bien sea por sus creencias, etnia, ideas políticas o incluso por sus gustos musicales. Forma parte de la naturaleza humana.”
¿Qué esperar de la tribu?
Se espera dinámica positiva, inclusión social, similitud de objetivos, un acuerdo tácito de funciones y responsabilidades según sus conocimientos. Se espera ofrecer resiliencia, incrementar productividad, eficiencia y dinámica de equipo positiva.
¿Qué no se permite en la aldea?
Para ser funcionales es indispensable no permitir comportamientos tóxicos, se evita la no inclusión, el bajo nivel de compromiso, también violentar normas sociales, la discriminación por edad, género, raza, credo, estrato social y el acoso sexual.
¿Cómo lograrlo?
Para conformar la tribu se busca en primera instancia puntos comunes, relaciones positivas, integridad, inclusión, diferencias en valores y creencias que enriquecen el espacio, el “reclutamiento a ciegas” no es un inconveniente. Lo mejor es establecer claros criterios de antemano, misión y objetivos, conformar un código de conducta y valores. Crear acuerdos con el equipo, delegar funciones y responsabilidades, finalmente establecer comunicación, retroalimentación y mecanismo para toma de decisiones.
Una vez formada la tribu y asignado cargos según sus habilidades y conocimientos, queda lo siguiente:
a) Verificar el estado actual de las residencias* de los miembros de la tribu; que tan vulnerables son por agua o viento y qué podrían suceder.
b) Evaluar los posibles impactos por huracán.
c) Compartir posibles soluciones, tomar decisiones y poner manos a las obras.
d) Socializar con otros miembros de la aldea, qué han encontrado y las experiencias de cómo las han solucionado.
e) Lleve un registro de nombres y formas de contacto con la familia y bitácora de lo realizado.
Una serie de varias tribus generan una aldea
f) Verifica el estado actual de las residencias* contiguas; que tan vulnerables son por agua o viento y qué podrían suceder.
g) Explicarles porqué es importante pensar cómo tribu, invitándolos a replicar el modelo.
*Nota: Población cuyas residencias estén por debajo del nivel del agua, en caso de declaratoria de huracán, deberán pensar en la posibilidad de trasladarse temporalmente a alguno de los refugios más cercanos.
--------------------------------------------------------
Para la próxima publicación (domingo 2 de junio) se abordarán temas, según estándares internacionales, de seguridad previa al evento climático. ¿Qué tener disponible, qué evitar y cómo mejorar la resiliencia en el hogar?