Entre el 2 y el 14 abril se realizó en las islas un taller para el fortalecimiento de las capacidades de actores locales, en la restauración de ecosistemas estratégicos como los manglares, una iniciativa superior de la Unesco a través de su proyecto MangRes; y del proyecto del Fondo Acción, que están siendo ejecutados por la fundación Providence con el apoyo de la Corporación Ambiental Coralina._(Foto archivo)
Dichos proyectos iniciaron en el 2023, tendientes a la restauración de manglares como solución basada en la naturaleza en reservas de biosfera de América Latina. Para ello, pretende llevar a cabo una evaluación del estado de estos ecosistemas, así como implementar campañas de restauración utilizando los conocimientos locales y la ciencia, promoviendo la educación para el desarrollo sostenible.
De acuerdo con la Unesco, los manglares se encuentran entre los ecosistemas más productivos de la biosfera, dado que contribuyen al bienestar, la seguridad alimentaria y la protección de las comunidades costeras; máxime para las comunidades afrodescendientes e indígenas que habitan dichas áreas en América Latina y el Caribe.
Para ello, en marco del Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB), implementará durante tres años el proyecto: Restauración de manglares como solución basada en la naturaleza en reservas de biosfera de América Latina (MangRes).
“Al restaurar y conservar los manglares en las reservas de biosfera, el proyecto contribuirá a la mejora de los servicios ecosistémicos que brindan los manglares gracias a su capacidad de capturar y almacenar carbono, su contribución a la protección de las costas, a la resiliencia y al sostenimiento de hábitats críticos para la biodiversidad y las especies de importancia comercial”, se lee en el portal del organismo mundial.
Academia y saberes ancestrales, juntos
Según expresó Gloria Murcia, bióloga de la Subdirección de Mares y Costas de Coralina, su rol consistió en el apoyo a esta convocatoria desde la autoridad ambiental, junto al grupo de Educación Ambiental de la misma, en la realización del taller en todas sus fases, tanto en San Andrés como en Providencia.
La profesional indicó que participaron otras entidades como el Ministerio de Ambiente, el Parque Nacional Natural ‘Old Providence McBean Lagoon’, la Gobernación Departamental, la Universidad Nacional de Colombia, sede Caribe; y particulares del hotel Sol Caribe Campo, de la fundación Queena y aprendices del SENA.
La capacitación —añadió— estuvo a cargo de expertos internacionales del Centro Mexicano de Innovación en Energía Océano (CEMIE-Océano), con el apoyo de GITEC IGIP Group Colombia, especialistas en el uso de tecnología electrónica aplicable al monitoreo de manglares y bosque.
“Esta primera fase fue de diagnóstico pero también de participación comunitaria, ya que además del taller, fuimos a distintos sectores para hablar con las poblaciones y para hacer cartografía social”, indicó Murcia.
También comentó, que fue muy importante involucrar en la capacitación a las entidades y organizaciones claves, que pueden aportar en la restauración de manglares y de bosques; adicional a la participaron de personas de los sectores aledaños a estos ecosistemas.
“La comunidad se mostró muy interesada en conservar los servicios ecosistémicos que prestan los manglares y los bosques, especialmente el de protección costera y regulación hídrica; lo que garantiza la apropiación local, la continuidad de los procesos, favorece la gobernanza y contribuye al éxito de las acciones de restauración”, añadió.
Al concluir, la bióloga recalcó que algunos se involucraron directamente en la toma de datos, para el diagnóstico y posterior monitoreo de las acciones tendientes a la restauración; mientras que otros manifestaron interés en conocer los resultados del estado de estos ecosistemas, para participar activamente en su recuperación y conservación, lo que fortalecerá —en sus palabras— el intercambio de conocimiento entre la academia y los saberes ancestrales.