Blue Indigo Foundation y la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Archipiélago (Coralina), preparan la instalación de al menos 70 arrecifes artificiales (conocidos como 'reef balls') en el sector de Sound Bay: un proyecto piloto para mitigar la erosión costera que aqueja a esta zona de San Andrés desde hace años.
Como se recordará, sobre este tema (y sus posibles soluciones) se viene hablando desde 2010, sumando a lo largo de este tiempo, numerosos estudios técnicos y viajes de intercambio realizados desde y hacia distintas islas del Caribe, como Barbados o República Dominicana, sin que se haya iniciado y mucho menos alcanzado —hasta el momento— una gestión palpable.
Según explicó Rubén Azcárate, biólogo marino de la Subdirección de Mares y Costas de Coralina, se trata de un proyecto con recursos de cooperación internacional que ganó y que es liderado por Blue Indigo, al cual se han sumado lógicamente la autoridad ambiental de las islas, la Universidad Nacional de Colombia, sede Caribe, y otros aliados.
“Los recursos provienen de la IUCN (siglas en inglés de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), que financian estas acciones desde agosto de 2023, cuando arrancó el proyecto, hasta principios del próximo año”, indicó el profesional.
La naturaleza como aliada
El funcionario detalló, que esta infraestructura verde-gris, los 'reef balls', que fueron construidos en la isla, serán instalados hasta el próximo sábado, según lo previsto, para simular una barrera de coral pequeña, con el propósito de que disminuya la fuerza del oleaje y, con ello, se mitigue la erosión costera que ha provocado, por ejemplo, la destrucción continuada de varios tramos viales de Sound Bay.
“Ese término técnico de ‘verde-gris’ se le ha asignado, porque las estructuras se construyen (de manera artificial) con una mezcla especial de concreto, simulando un arrecife, y luego se le ponen corales encima (que han sido cultivados en las guarderías). Lo proyectado es que muy rápidamente abarque un espacio considerable en el mar, que de manera natural le tomaría décadas alcanzar”, comentó Azcárate.
Expresó, además, que se espera igualmente que la estructura sirva para recuperar otras funciones, como la contención de huracanes; y que rápidamente ese arrecife artificial envíe señales químicas (que no percibe el hombre), para atraer larvas, esponjas, algas calcáreas, langostas y peces.
El biólogo marino indicó también, que la estructura será ubicada en un punto intermedio entre la playa y la barrera arrecifal natural (a unos 50 metros de la costa); y que estará casi a nivel del agua, de la ola, para disminuir su fuerza, y con ello, el movimiento de la arena.
Características especiales
“Eso es lo que dice la teoría, sabemos que los ‘reef balls’ como tal funcionan; pero como la isla tiene unos comportamientos muy específicos, muy cambiantes, y como el resultado es a largo plazo como en todo proceso de restauración, puede que no pase nada. Por eso se trata de un piloto. En todo caso, tenemos mucha fe en que sí suceda y de ahí que seguiremos evaluando el proceso”, enfatizó.
Al consultarle porqué hasta ahora se ha procedido con este tipo de estructuras, cuando ya se habían mencionado en años anteriores, respondió que a raíz del piloto de restauración emprendido por Coralina, usando también ‘reef balls’, luego de la remoción del barco Mr. Goby (que estaba encallado), el resultado fue sido muy positivo (aunque el objetivo era diferente).
“Es así como Coralina ya está contemplando la viabilidad de estas estructuras con buenos ojos; antes no se habían permitido porque los resultados eran algo inciertos, no habían estudios suficientes, y no se había comprobado su efectividad. Pero ahora se ha verificado que funcionan, porque poseen una ingeniería naval e industrial”, añadió.
Para concluir, Azcárate mencionó que el personal profesional y técnico de las organizaciones aliadas, fue capacitado por la organización norteamericana 'Reef Ball Foundation', creadores del diseño; y que Blue Indigo adquirió una parte de la patente, para fabricar localmente estos arrecifes artificiales.
“La Gobernación también está enterada de este proyecto, entonces tenemos aval y suficiente conocimiento, de manera que lo sacaremos adelante. La idea es evaluar en la mayor cantidad de tiempo posible, y por eso, desde ya, Blue Indigo está trabajando en un nuevo proyecto para garantizar recursos y poder continuar labores un par de años más, en pro de lograr la enhelada recuperación de las playas”, puntualizó.