La periodista barranquillera Claudine Bancelin retomó la búsqueda de un interlocutor desconocido, que hace 32 años envió una botella con un mensaje manuscrito adentro desde Curazao, según constaba en la misiva, y cuyo destino final, mágicamente, fue la playa de Sound Bay al sureste de San Andrés. Resumen de una travesía.
La historia arrancó en julio de 1991 cuando la también escritora residía en la isla y en un recorrido mañanero junto a su esposo, Carlos Gómez, por ese tradicional sector se toparon con la botella, en cuyo interior había un mensaje escrito por alguien que firmaba sólo ‘Rampersad’.
Básicamente, el texto decía que quien lo enviaba era un hombre de Curazao, que hacía 21 días había lanzado la botella al mar para ver cuánto tiempo podía resistir navegando en sus corrientes antes que alguien la encontrara, precisamente a 1300 kilómetros de distancia …
“En el escrito daba cuenta de su P.O.Box en Curazao, Antillas Neerlandesas, a quien se encontrara con la botella. Allí le escribí respondiendo, que en efecto la había encontrado y él me volvió a escribir al Apartado Aéreo en San Andrés que le indiqué. El hombre estaba feliz… y por eso ahora estamos buscándolo, en su lugar de origen 32 años después”, explicó.
De hecho, Bancelin se encuentra por estos días recorriendo varios países caribeños, e incluyó también a Curazao para intentar establecer contacto con el enigmático remitente; tanto así que, valiéndose de sus contactos periodísticos, logró que un medio local la entrevistara y le publicara su relato el pasado 18 de noviembre.
“Botella con carta y mapa salió de Curazao vía al mar y llega a San Andrés”, así se tituló la nota del diario Éxtra de Curazao en la que narré lo acontecido y donde, además, le avisamos a quien envió dicho mensaje que seguimos interesados en contactarlo”, comentó.
También dijo que la información que llegue al medio informativo, como respuesta a la publicación, se canalizará a través del correo electrónico de la periodista Valesca Diaz, autora de la nota publicada.
Señales de vida
En efecto, en la noche de este domingo 19 de noviembre, Bancelin recibió un mail del periódico donde le mandaban el correo de un señor que había escrito al medio, y que se apellidaba Rampersad.
“A él le escribí esta mañana (martes 20), pero hasta el momento no he recibido ninguna respuesta; yo creo que eso no es tan rápido (…), así que seguimos a la expectativa. Además, como estoy aún fuera del país y me estoy moviendo, no poseo conectividad permanentemente, entonces no sabré exactamente cuándo llegará un nuevo mensaje”, comentó la periodista, quien ahora se encuentra en Bonaire y finalizará su periplo en Aruba, para regresar desde allí a Barranquilla, Colombia.
De esta manera, la posibilidad de verse personalmente con el hombre detrás del mensaje en la botella, si bien está latente, no parece muy cerca de concretarse, al menos en esta oportunidad…
Así las cosas, estos tres isleños habitantes del maravilloso Caribe, seguirán intentando entrar en contacto aunque sea de manera remota para honrar aquel momento en que una voz esperanzadora atravesó el mar en forma de mágico mensaje contenido en una botella, de Curazao a San Andrés…
---------------------------------------
* En la foto (del Éxtra de Curazao), de izquierda a derecha: Carlos Gómez, Claudine Bancelin y la periodista Valesca Diaz
