La ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, anunció un paquete de medidas para el desarrollo económico y la conservación en San Andrés, entre ellas, la inversión de cerca de $27.000 millones para tal fin.
La funcionaria acompañó al Gabinete de Gobierno el pasado 13 de julio, día de la lectura del fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya. Allí tuvo un espacio con varios raizales y pescadores artesanales, donde escuchó sus preocupaciones sobre las afectaciones a la biodiversidad y la seguridad alimentaria de las familias.
En efecto, anunció varias disposiciones que permitirán conservar los ecosistemas del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina; así como mejorar las condiciones de las comunidades locales.
Para ello se tiene previsto invertir $14.000 millones, provenientes del Fondo Nacional Ambiental y de cooperación internacional, en la recuperación de corales afectados por la enfermedad de pérdida de tejido coralino, que está atacando a más de 20 países en el gran Caribe.
“Buscar la integridad” de la R.B. Seaflower
“Hay que buscar la forma de mantener la integridad de la Reserva Seaflower a pesar de la disputa de La Haya y, aún más, buscar los mecanismos diplomáticos para proteger de manera conjunta entre todos los países la tercera reserva coralina más grande del mundo en el Caribe suroccidental, en beneficio del Pueblo Creole y sin comprometer la soberanía”, aseguró Muhamad.
La ministra también dijo que lograr la paz entre estos países implica unos acuerdos de protección integral con el Pueblo Raizal que no conoce fronteras ni límites, fortalecer la gobernanza de la Reserva Seaflower con los pescadores, la sociedad civil y las autoridades marítimas, pesqueras y ambientales.
“Sólo así evitaremos lo que está pasando en este momento que es una degradación ambiental que está llevando a una degradación social”, añadió.
En ese sentido, la funcionaria anunció que se trabajará en un acuerdo social y ambiental en el territorio con pescadores, autoridades de pesca, autoridades ambientales y marítimas, y la población raizal para la protección de la biodiversidad, la resiliencia climática y la adaptación de los ecosistemas marinos que son parte de la Reserva de Biósfera Seaflower.
Así mismo, comunicó la destinación de cerca de $13.000 millones, provenientes del Fondo Mundial por el Ambiente para la ejecución del proyecto de integración de la conservación de la biodiversidad en el sector turístico, que promoverá el desarrollo económico del archipiélago a partir de la economía de la biodiversidad.