El pasado 24 de noviembre en el marco de la COP19 de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), celebrada en Panamá, la Reserva de Biosfera Seaflower tuvo un protagonismo especial.
Durante un evento paralelo organizado por la Fundación Franz Weber y el Ministerio de Ambiente de Panamá, el titular de dicha cartera, Milciades Concepción, se comprometió a llevar a cabo todas las gestiones para lograr un primer encuentro entre ministros de ambiente del Caribe Suroccidental que perfile la ruta para una Reserva de Biosfera Transfronteriza que proteja y amplíe el área actual de Seaflower.
Este anuncio se dio en medio del conversatorio ‘El Mar Caribe contra el tiempo’ en el que participaban Milciades Concepción, Ernesto Samper (Expresidente de Colombia), Vera Weber (Presidenta de la Fundación Franz Weber) y Paulette Coley (Representante de la Unión de Pescadores de Jamaica).
Allí se discutieron posibles vías para la restauración ambiental del Caribe y se presentó oficialmente el Manifiesto Afrocaribeño firmado en Cahuita por líderes creoles de San Andrés y Providencia, Honduras, Nicaragua, Jamaica, Costa Rica y Panamá.
Es importante recordar que hacia las costas del Pacífico ya ha arrancado el proceso para la declaración de una reserva de biosfera transfronteriza entre Colombia, Costa Rica, Panamá y Ecuador, denominada CMAR. Sin embargo, líderes raizales y organizaciones ambientalistas llevan años pidiendo que la reserva de biosfera transfronteriza en el Caribe sea un camino para sacar a la naturaleza de los conflictos limítrofes entre estados.
De la misma manera, una forma de reconocer la hermandad entre pueblos afrocaribeños de toda la región. Y aunque se han realizado varios encuentros y declaraciones desde el sector étnico y académico, hasta el momento a nivel diplomático no se habían dado avances.
Tras la intervención de Paulette Coley y su llamado a “tener un Mar Caribe libre de pasaportes para la vida”, el ministro Concepción ha recalcado en la importancia de “avanzar de forma urgente en una hoja de ruta que nos salve del colapso ambiental en el Caribe, a Seaflower y a todos sus vecinos. Por eso en Panamá ya empezamos a declarar áreas protegidas en nuestro Caribe y esperamos pronto ponerlas a disposición de una reserva de biosfera transfronteriza bajo el modelo de la UNESCO y con el mandato de las comunidades locales”.
También se ha comprometido con “facilitar un primer espacio con todos mis colegas ministros de los demás países para ponernos de acuerdo en esta ruta”.
De igual manera, la Fundación Franz Weber ha refrendado su compromiso de seguir facilitando espacios de encuentro entre académicos, pueblos originarios e instituciones a través de la iniciativa “One Sea, One Future” para consolidar lo más pronto posible un cronograma de trabajo entre los seis países que rodean Seaflower.
Por último, el expresidente Ernesto Samper ha insistido en la necesidad de cooperar entre vecinos y sacar la convivencia regional de los estrados de La Haya. “Al sacar a la naturaleza del litigio nos garantizamos atender lo que verdaderamente importante en tiempos de cambio climático: la naturaleza y los pueblos que la cuidan”.
En su intervención también reconoció como histórico el compromiso tomado por el ministro panameño en virtud del manejo conjunto de Seaflower y sus alrededores.
Se espera que el primer encuentro entre ministros de ambiente para tratar este tema sea en la COP de los océanos que se realizará en Panamá en marzo de 2023.