La Corporación para el Desarrollo Sostenible del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina (Coralina), en alianza con Conservación Internacional, dio a conocer los alcances del proyecto que desarrollarán conjuntamente, en la búsqueda de un turismo que realmente vaya de la mano con la conservación de la biodiversidad.
Se trata del proyecto ‘Conservación de la Biodiversidad en el sector turístico de las Áreas Protegidas y Ecosistemas Estratégicos del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina’, que se ejecutará en articulación con el Ministerio del Ambiente, como punto focal del Fondo Mundial del Medio Ambiente (GEF); y del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), como agencia implementadora.
Se tiene proyectado un plazo de ejecución de 3 años y medio.
Según expresó Juan Pablo Caldas, director del Programa Océanos, de Conservación Internacional Colombia, se busca integrar las acciones para conseguir un turismo sostenible integrando consideraciones ambientales, en pro de la conservación de la biodiversidad del archipiélago.
Lo anterior, dado que actualmente se recibe más de un millón de turistas en las islas, lo cual genera presión e impactos de diferentes niveles sobre los ambientes ambientales de la Reserva de Biosfera Seaflower.
Productos proyectados
El proyecto brinda un escenario de oportunidad, para trabajar conjuntamente entre la Alcaldía de Providencia y Santa Catalina; la Gobernación del Archipiélago, a través de la Secretaría de Turismo; y Coralina, junto a otras autoridades del orden nacional.
Se plantea como una de las entregas finales, la creación de un Plan de Turismo Sostenible que involucre consideraciones ambientales; es decir, un documento que promueva el sector, garantizando la preservación de los ecosistemas de las islas, lo que brindaría nuevos lineamientos de manejo sostenible de esa industria en pro de la conservación de los recursos naturales.
Una vez puesto en marcha el proyecto, el objetivo será impulsar al destino como ‘eco sostenible’, lo que requiere establecer estrategias que contribuyan al desarrollo económico, con un mínimo impacto o cero afectaciones en la fauna y flora.
Adicionalmente, se planea generar un esquema de monitoreo y seguimiento de las actividades del turismo, en relación a su interacción con los ecosistemas claves como playas, corales, manglares y especies submarinas, como las rayas y el cangrejo negro en Providencia, por ejemplo.
Se implementaría, además, un sistema de respuesta oportuna de las autoridades ambientales, sobre efectos negativos que se pueden presentar con el turismo y que tengan que ser atendidos.
La reunión contó con la participación de funcionarios de Coralina, GEF, WWF, Conservación Internacional y el secretario de Turismo, Juan Enrique Archbold.