A raíz de la dificultad que tenían los cangrejos negros en su tránsito hacia el mar, a causa de los muros de contención construidos sobre la vía Circunvalar tras el paso del Iota, se ubicaron varias mallas para facilitarles su desove.
Así lo informó Gilberto Myles, subdirector de Mares y Costas de la corporación ambiental Coralina, recalcando que con el impacto del huracán, la vía en ese lado occidental de la isla y sus ecosistemas costeros, resultaron muy afectados por los fuertes vientos.
“Así que, como medida de compensación, el Gobierno Nacional, a través de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres y de Invías, construyeron unos muros de contención que, en su momento, no tuvieron en cuenta la época de migración del cangrejo negro”, explicó.
Dado el inconveniente, Coralina sugirió a los contratistas implementar una acción que se ha hecho en muchas otras islas, instalando puentes con malla para que los cangrejos puedan también transitar libremente.
Las mallas –recalcó Myles– funcionan como una especie de escalera para ellos, en la que trepan, bajan al mar, hacen su desove, y vuelven a suben por ella, desarrollando así su ciclo normal.
Para finalizar, el funcionario manifestó que dichas medidas se habían establecido desde el año pasado; pero, dado que los contratistas no cumplieron con este requerimiento por parte de Coralina, se dictó una medida de suspensión de todas las actividades que se venían desarrollando, hasta tanto no cumplieran con este compromiso.
“Finalmente pusieron mallas, desde el kilómetro 11 hasta el 14, la zona por donde más bajan los cangrejos; y están funcionando como un paso libre para los cangrejos regresen a sus madrigueras”, concluyó.