A pocos días de que inicie oficialmente la temporada de huracanes en el Atlántico, la cual se extiende desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre, los pronósticos indican que esta estará, una vez más, por encima del promedio histórico.-(Foto de archivo)
El Centro de Predicción Climática de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) informó este martes que este período estará nuevamente por encima del promedio, lo que la convertiría en la séptima temporada consecutiva con estas características.
La perspectiva de la NOAA es un rango probable de 14 a 21 tormentas con nombre (vientos de 39 mph o más), de las cuales de seis a 10 podrían convertirse en huracanes (vientos de 74 millas por hora o más), incluidos de tres a seis huracanes importantes (categoría 3, 4 o 5 en la Escala Saffir Simpson) con vientos de 111 mph o más.
De acuerdo con la entidad, estas predicciones tienen un 70% de confiabilidad.
¿Cambio climático, responsable de la anormalidad?
Según la entidad internacional, una temporada de huracanes en promedio ha tenido 14 tormentas con nombre y siete huracanes, tres de ellos mayores pero, como se observó en las temporadas de 2020 y 2021, el paso de tormentas batió récords, tal y como también lo había anticipado, en su momento, la Universidad Estatal de Colorado, que este año coincide nuevamente con las previsiones de la NOAA.
El pronóstico de la Universidad apunta a 19 tormentas con nombre y nueve huracanes, de los cuales cuatro serían mayores. Esta es la lista oficial que se conoció en abril:
• Alex
• Bonnie
• Colin
• Danielle
• Earl
• Fiona
• Gaston
• Hermine
• Ian
• Julia
• Karl
• Lisa
• Martin
• Nicole
• Owen
• Paula
• Richard
• Shary
• Tobias
• Virginie
• Walter
De otro lado, varios estudiosos del tema climático apuntan a que el fenómeno ‘La Niña’, que se encuentra en curso y probablemente persista durante toda esta temporada, influirá considerablemente en el aumento de la actividad; sumado a otros factores climáticos, como la debilidad de los vientos alisios y un aumento del monzón en el África occidental, que traerá olas más fuertes en la costa en la que nacen la mayoría de los huracanes.
Para concluir, el reporte de la NOAA recalca que sus científicos continúan estudiando cómo el cambio climático afecta a la fuerza y la frecuencia de los ciclones tropicales.