La Superintendencia Nacional de Salud notificó de manera oficial a la EPS Humana Vivir de su decisión de inhabilitarla para prestar servicios en el régimen subsidiado, y de acuerdo con las normas vigentes se inicia automáticamente el proceso de liquidación.
Tal como lo había anunciado la propia EPS, la decisión de la Superintendencia tiene por objeto adelantar el proceso de liquidación de esa entidad, retirándole la habilitación para su operación en el régimen subsidiado, ante circunstancias que el superintendente Conrado Adolfo Gómez explicará este viernes ante la opinión pública.
La Supersalud habría tomado esta decisión de intervenir a la empresa, por quejas de afiliados y por su situación financiera. En el mismo edicto se conmina a la junta directiva de la EPS, que cuenta con 520 mil afiliados del subsidiado en todo el país, para que nombre un interventor liquidador.
Mitad y mitad
De acuerdo con las normas vigentes, ante la liquidación de una EPS del régimen subsidiado, el 50% de sus afiliados pasan a ser atendidos por el municipio y la otra mitad son distribuidas entre las otras entidades presentes en cada población.
A través de un edicto que fue fijado en una de las sedes de la EPS Humana Vivir, Conrado Gómez, superintendente Nacional de Salud, comunicó a Ciro Olaya, representante legal de esta empresa, que el componente del régimen subsidiado sería intervenido con intención de liquidación.
Olaya considera que el edicto no está acompañado de la motivación que sustentaría dicha decisión, por lo cual espera que ésta se haga manifiesta por parte de la Supersalud, con el objeto de interponer los recursos correspondientes a los cuales la EPS tiene derecho.