El Quindío cuenta con gran número de destinos turísticos, dotados con la magia única del Paisaje Cultural Cafetero colombiano. Pueblos tranquilos, rodeados de verdes montañas, con gente amable, y muy cercanos a algunas capitales del país, características que los hacen tan visitados. Salento, es uno de los imperdibles.
Ubicado en el noreste del departamento quindiano, con un agradable clima templado que oscila entre los 10 y los 18 º C, Salento ostenta un lugar muy importante en el top de destinos de naturaleza que tanto nacionales como extranjeros buscan para pasear en una fecha especial o en sus vacaciones.
Adicional a sus inigualables atractivos paisajísticos y de comercio artesanal, adicionalmente, le ofrece la oportunidad de visitar (incluso en un mismo día) la Reserva Natural Valle del Cocora, cuna de la palma de cera y hábitat natural del cóndor de los Andes, árbol y ave emblemas de Colombia, respectivamente.
¿Qué hacer en Salento?
Como es costumbre en varias poblaciones del Eje Cafetero, la arquitectura de sus construcciones aún posee ese aire tradicional de la colonización antioqueña. Sus casas, principalmente, conservan sus tejas de barro y portones de madera, pero resaltan, sobre todo, sus balcones con flores y las coloridas fachadas. Algunas otras edificaciones como bancos o la sede de la Alcaldía, también se han esmerado por mantener y conservar estas construcciones antiguas, y más que nada sus llamativos frentes.
Sin duda, uno de los mejores planes es caminar por sus calles apreciando tal colorido, disfrutando de la variada oferta comercial y gastronómica que ofrece el pueblo, no solo en los alrededores de su parque principal. Entre los atractivos a destacar, tenemos la iglesia Nuestra Señora del Carmen y la Calle Real, arteria principal de Salento, rodeada de cafés, restaurantes y tiendas de artesanías y dulces; además de bares y ‘gastrobares’ que amplían la oferta turística, tanto de día como de noche.
Durante el recorrido, los visitantes aman tomarse ‘selfies’ y posar en esta llamativa calle. La variedad y colorido de las fachadas se convierten en un atractivo por sí mismo, y siguen cautivando a los ríos de turistas que la transitan diariamente.
El ambiente del lugar es tan seguro y acogedor, que viajeros nacionales y extranjeros se entremezclan con sus pobladores durante las caminatas u otras actividades recreativas, lo que les permite compartir experiencias, entonar canciones o disputar torneos informales de tejo o de billar.
La Calle Real inicia desde el parque y finaliza a los pies de numerosos escalones que conducen al Alto de la Cruz, uno de los puntos más altos de Salento. Desde allí puede divisarse a plenitud el pueblo y, caminando unos metros más, encontramos un gran mirador en guadua desde donde puede apreciarse el extenso Valle del Cocora, el río Quindío y parte de la cordillera Central que abraza al municipio.
¿Dónde dormir en Salento?
A las afueras, encontramos operadores turísticos que ofrecen camping al lado del río, caminatas ecológicas o pesca deportiva; en algunas fincas de la zona (vereda Boquía) es posible hacer los llamados ‘tours del café’, para conocer el proceso de siembra y cosecha de la bebida insignia del país.
También puede disfrutar de llamativas rutas en bicicleta, con diferentes grados de intensidad y de acuerdo a su destreza. Puede llevar su bicicleta o alquilar una en el sector. Aunque estos planes pueden realizarse casi todos en un mismo día, si dispone de más tiempo, dese la oportunidad de disfrutar plenamente de cada uno y pase la noche en Salento. Salga de la rutina, prográmese y elija con tiempo un servicio de hospedaje, de acuerdo a sus gustos y necesidades.
El pueblo dispone de una variada gama de hoteles, hostales y apartamentos de estilo tradicional, todos muy acogedores y donde es muy fácil sentirse como en casa. Incluso, algunos locales han adecuado habitaciones en sus propias viviendas, con la posibilidad de desayunar al aire libre o en vistosos balcones, en contacto pleno con la naturaleza, para ofrecer una estadía mucho más confortable y amena.
‘YO AMO COCORA’
El Valle del Cocora merece un capítulo aparte. Es sin lugar a equívocos un lugar sorprendente, inexistente en ningún otro rincón de Colombia, no solo por la exuberancia de su paisaje, sino porque exhibe orgulloso a sus palmas de cera del Quindío (Ceroxylon quindiuense), las más altas del mundo.
Una vez allí dispóngase a apreciar la naturaleza, la tupida cordillera, la neblina que suele arropar a las gigantes palmas, emblemas del país. Pasee a pie o a caballo, deguste una exquisita trucha frita, o beba una tradicional agua de panela con queso, para mitigar el frío característico de este bello paraje.
Además de agradables caminatas al son del trinar de los pajarillos, tómese una foto memorable en ‘La mano de Acaime’, en el letrero ‘Yo ♡ Cocora’ o en cualquiera de sus más recientes atractivos turísticos, dispuestos para ampliar aún más su experiencia en este lindo lugar.
¡Ah! Pero como si fuera poco, la tranquilidad y el deleite que ofrece a los sentidos este rincón cafetero, esté atento par maravillarse con el sobrevuelo del majestuoso cóndor andino, un ave que puede llegar a pesar más de 10 kilos y cuya envergadura alcanza los 300 centímetros. Tristemente son ya muy escasos en el país, están al borde la extinción, así que observar uno en pleno vuelo… ¡Es realmente un gran regalo de la naturaleza!
El Valle de Cocora cuenta con otras actividades al aire libre, un tanto más exigentes, como las expediciones al empinado cerro Morrogacho, al Parque Nacional Los Nevados o al Camino Nacional de Quindío. Existen, además, zonas controladas para camping y también lujosos ‘glampings’, para pasar la noche al aire libre con todas las comodidades de un hotel.
Algunas recomendaciones
Salento y Cocora reciben gran cantidad de turistas, principalmente los fines de semana, por lo que se pueden tornar algo caóticos en cuanto al hospedaje o el transporte; por eso, es recomendable visitarlo, dentro de sus posibilidades, los días entre semana, para que sea mucho más amena su estancia.
Si quiere pasar más de un día allí, es importante que haga sus averiguaciones y reservas con suficiente tiempo, para poder encontrar un alojamiento que se acomode a sus expectativas. Tenga en cuenta que las fiestas aniversarias de Salento se celebran la primera semana de enero, por lo que el flujo de visitantes tiende a ser mucho mayor en esa época.
Dentro del equipaje, es imprescindible llevar chaqueta o abrigo para el frío; así como una sombrilla o capa, que lo proteja de una eventual lluvia. Por lo demás, dispóngase a conocer uno de los destinos emblemáticos del Eje Cafetero. Ya sea en familia, con amigos o en pareja, el placer está garantizado en este mágico pueblito, donde el único riesgo que se corre es el de querer volver una y otra vez.
¿Cómo llegar a Salento y a Cocora?
• Salento se localiza a unos 300 kilómetros de Bogotá. Así que puede llegar desde la capital colombiana, a través de los aeropuertos de ciudades aledañas como Armenia o Pereira.
• Una vez en estas poblaciones, puede abordar en las terminales de transporte intermunicipal, busetas o vans que lo trasladen, unos 40 minutos desde Armenia; o una hora desde Pereira (aproximadamente).
• Para viajar a Cocora, el recorrido es de unos 30 minutos desde el parque principal del municipio, ya sea en auto particular o en los tradicionales jeeps Willys.