El pasado primero de octubre entró en vigor la autorización de ingreso a Argentina de ciudadanos extranjeros de países limítrofes, tras la evolución favorable que ha mostrado el país respecto al número de contagios por covid-19 y el avance en su proceso de vacunación.
Según se ha dado a conocer de manera oficial, para ingresar a Argentina los colombianos deben contar con el esquema de vacunación completo (con fecha de aplicación de la última dosis, al menos, 14 días antes del arribo al país); y un resultado de PCR negativo, tomado con no más de 72 horas previas al embarque.
Por eso, para quienes ya están planificando su viaje a Argentina, estos son algunos planes que se pueden realizar durante un corto viaje:
Córdoba, capital y La Cumbrecita
La ciudad de Córdoba es la segunda más grande de Argentina y una de las más antiguas del país, lo que se evidencia en sus viejos monasterios, iglesias e instituciones.
Y precisamente es un monasterio desde donde se recomienda comenzar el recorrido por esta llamativa ciudad trasandina, el San José de las Carmelitas Descalzas; una hermosa construcción colonial jesuita, que actualmente funciona como un museo de arte religioso.
A media cuadra de este, se encuentra la Plaza San Martín (la principal de la ciudad), donde podrá conocer el Cabildo y la majestuosa Catedral de Córdoba.
No olvide pasar por uno de los imperdibles de la ciudad: la Manzana Jesuítica de Córdoba, una zona que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO; como también, por la Iglesia Compañía de Jesús, el sector de Nueva Córdoba (donde comienza a difuminarse el estilo colonial, para dar paso a modernas torres y edificios); el Paseo del Buen Pastor y el romántico Arroyo La Cañada.
Después de un día en esta hermosa ciudad, se recomienda trasladarse al mágico pueblito La Cumbrecita, a 118 km de Córdoba Capital, que se asemeja a una típica villa alemana, con casas de madera y rodeada de mucha naturaleza, con una variada oferta de turismo aventura.
En esta localidad podrá disfrutar, entre otras cosas, de esculturas y tallados en los árboles, tiendas de artesanos y artistas, miradores, arroyos y cascadas, tirolesas y rutas de trekking. Como también, de las mejores pastelerías, una variada gastronomía y, por supuesto… ¡mucha cerveza!
Casco histórico de Buenos Aires
La capital de Argentina, sin duda, tiene una variada oferta turística. Uno de los recomendados es recorrer su sector histórico, que –entre adoquines, cafeterías, bares, museos y restaurantes– se asemeja a las más hermosas calles europeas.
Un recorrido que podrá hacer a pie, desde la Plaza del Congreso hasta la Plaza de Mayo, y desde la Plaza de Mayo hacia el Sur, abarcando los barrios Monserrat y San Telmo, pero también el sector Sur del barrio de San Nicolás.
No se pierda el Cabildo, la Catedral Metropolitana (con el Mausoleo del General San Martín), la Casa Rosada, la Galería Güemes y la Iglesia de San Ignacio de Loyola (la más antigua de la ciudad). Luego, camine hacia el Sur por la calle Defensa, un recorrido rodeado de bares antiguos, anticuarios, y gastronomía de todo tipo, que los domingos está ocupado por la feria de San Telmo, el mercado de antigüedades más grande de Buenos Aires.
Ya en San Telmo, no olvide ingresar a una de sus galerías de arte, y fotografiar algunas fachadas de sus edificios antiguos, para luego detenerse en la Plaza Dorrego, donde podrá disfrutar de más de un show de tango y de otros artistas locales.
Por último, durante su recorrido, no deje de comer un buen bife de chorizo (o más de uno), tomar unas copas de Malbec y comprar unos alfajores argentinos para traerles a sus amigos.