Un censo de algas marinas realizado en San Andrés por biólogos de la Universidad Nacional (Unal), presentó un aumento de 85 nuevos registros de estas especies. Paralelamente, se encontró una gran diversidad de cianobacterias antes no reportadas que podrían generar deterioro en los arrecifes.
Las macroalgas son la base de la cadena trófica y proveen sustento y alimento para diversas especies en los océanos. Algunas de estas pueden ser aprovechadas desde el punto de vista comercial y otras tienen compuestos secundarios útiles para la industria farmacéutica.
Brigitte Gavio, investigadora de la Sede Caribe de la Unal, especialista en taxonomía de macroalgas y líder del estudio, indicó que trabajos previos reportaron una diversidad de especies muy baja para el archipiélago (201) comparado con el Parque Tayrona (360) que tiene una extensión marina más pequeña que San Andrés.
“El censo realizado confirma que en la isla no se habían hecho los estudios suficientes y por ende no había sido reportada realmente la gran diversidad de algas existente. Adelantamos una salida de campo a la isla de Providencia, a los cayos del sur y a los cayos del norte, y hemos encontrado alrededor de 85 nuevos registros”, destacó la investigadora encargada del censo realizado.
Algunas de las nuevas especies de algas para ser registradas en el archipiélago son: Lyngbya sordida, Colaconema hypneae, Balliella pseudocorticata, Hypoglossum simulans, Seirospora occidentalis, Chaetomorpha minima.