Ya pasaron los vientos de frentes fríos, ya pasaron las acaloradas reuniones políticas, ya fueron elegidos los que fueron, nos queda el ahora y el futuro. Ya estamos nuevamente en el curso cotidiano de nuestras vidas, pero eso si, pendientes de nuestro desarrollo y de nuestro inmediato devenir, hay que salir adelante y buscar el camino correcto.
El 2010 debe ser un año de buenas noticias y grandes proyectos. Hay que dejar atrás la mediocridad y comenzar a trazarnos lineamientos futuristas.
Por eso mi columna versa sobre el Centro de Convenciones, al cual ya en la pasada Vitrina Turística de Anato, (Asociación de Agencias de Viajes) celebrada en la ciudad de Bogotá a finales del mes febrero, tanto el Presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, como también el Viceministro de Turismo, Oscar Rueda, se refirieron al tema, donde mostraron el interés del Gobierno Nacional en este proyecto, ya que como propietarios de los terrenos donde hoy se encuentra el antiguo hotel El Isleño, sacaron a licitación la concesión del proyecto del Centro de Convenciones de San Andrés y de la construcción del nuevo hotel cinco estrellas.
Concesión a veinte años, cuyo contrato fue firmado el 28 de enero/10, por un valor en inversión de $37.000.000.000, con el único proponente, la Cadena Hotelera Decamerón.
Con gran sentido de pertenencia, el archipiélago debe apuntarse a este gran negocio del turismo empresarial, donde debemos actuar acorde a los principios de desarrollo, aportando ideas y cumpliendo con sus objetivos.
Desarrollar un frente de prosperidad, donde gobierno, gremios y sector privado creen una alianza con desempeño profesional y empresarial, cumplidora de metas claras, donde el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, de verdad se convierta en una vitrina de exportación con miras a un Centro de Convenciones, que genere un turismo de negocios y, porque no decirlo, donde también se concentre la política exterior colombiana de la cuenca del Caribe.
Se destaca y se agradece al Gobierno Nacional ese interés por el desarrollo de estas islas; también al Gobierno Departamental por aportar, como seguramente lo hará muy pronto, los lotes restantes para que este gran proyecto realmente pueda abarcar y colmar las expectativas generadas.
Es que la concesión de los terrenos de propiedad de la Nación para este proyecto, la convierte en la más alta inversión en construcción en la historia de las Islas, por parte del sector privado.
La Cadena Hotelera Decamerón tiene un gran reto, no solo con su inversión, sino también con la operación y promoción de este proyecto, como también lo tenemos todos nosotros, los habitantes del archipiélago.
El sector hotelero de la isla tiene ahora la oportunidad de mostrar el avance alcanzado con mucho esfuerzo a través del tiempo.
Siempre he sido un convencido de que un centro de convenciones, será nuestro pasaporte a un número mayor y mejor calidad de turistas.
Las oportunidades que podamos desarrollar con un trabajo idóneo y ético, basado en un alto sentido de colegaje, con un alto compromiso social, con un gran sentido de pertenencia y las alianzas estratégicas que generen todos estos compromisos, brindarán las bases tendientes a fomentar y dinamizar el turismo de negocios, el turismo de convenciones y de eventos.
Las oportunidades que se desarrollarán serán muchas, tanto en el sector publico, como en el privado, se incrementará la capacitación profesional con vocación a servicios, idiomas, comunicaciones y todas otras que requieran las tendencias de globalización de la economía mundial.
Infraestructura y servicios.
Un hotel cinco estrellas, junto con el centro de convenciones, nos obligará a mejorar nuestros sistemas de infraestructura turística y de servicios públicos; incrementará el transporte aéreo de pasajeros y carga; motivará a empresas de planeación, asesoría, organización y manejo logístico de congresos, seminarios, ferias, foros, festivales, convenciones y asambleas.
También demandará de profesionales en sonido, luces y video; lanzamiento de productos y/o empresas; diseño y manejo de show room, asesoría en comunicaciones y relaciones públicas, manejo de free press, comercialización de certámenes; incrementará las herramientas de mercadeo, periodismo, comunicación, publicidad, relaciones públicas, diseño y producción de eventos, expresión oral y logística de organización integral.
El San Andrés International Business Center, diseñado con respeto por la arquitectura caribeña, claro está, guardando los requisitos exigidos para este tipo de diseños como son la amortización a la luz y sonidos exteriores; inicialmente está diseñado solo para 700 personas, pero con el aporte del terreno departamental situado enfrente del Hotel Toné, se podrá ampliar la oferta a una capacidad de 1.200 sillas y salones especiales.
Un centro que será para todos, donde las misiones comerciales, la ruedas de negocios, los tratados de libre comercio, la asambleas empresariales, ferias, las misiones diplomáticas y los triángulos comerciales de la cuenca del Caribe, lo constituirán no solo una vitrina de Colombia al exterior, sino también en un generador de empleo y desarrollo, donde sus salones brindarán la oportunidad de presentar y mostrar lo más original de la cultura y el folclor nativo.
El nuevo Hotel El Isleño, el cual ignoro si mantendrá el sistema todo incluido o brindará mas libertad de movimiento a los pasajeros que se hospedarán en sus 220 bien dotadas habitaciones, construidas dentro un diseño de jardines tropicales, piscinas y vista al mar, ofrecerá nuevos empleos directos, entre 200-300 e irradiará oportunidades sobre otros sectores productivos de la Isla.
Esperemos que esta nueva inversión privada, operada por el grupo Decamerón, con planos arquitectónicos elaborados por profesionales isleños, sea presentada al Gobierno Departamental, a gremios y asociaciones, en especial a la de Arquitectos e Ingenieros, para su correspondiente socialización.
Bienvenidos Convencionistas.