Un arraigado en la cultura, folklor, etnia y valores del Pueblo Raizal de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. El joven adolescente Enrique Polo López pasó por Providencia con destino a San Andrés, donde detuvo su caminar para sembrar, servir y cosechar, poniendo todo lo que hay que poner para ser parte de su historia.
Habló igual el idioma, practicó sus ritos y fue modelo de su cultura, que amó y profesó con respeto, cariño, dedicación y amor fecundo. Fue recibido, creció y se formó como hijo único en el hogar raizal de Guillermo Polo Arnedo y Leanta Escalona Bent, en Free Town y el Gough. Pescó, cabalgó, bailó y se adentró al monte a disfrutar los frutos de la cosecha.
Su tío, admirado por su regia personalidad, le bautizó BALI, comandante militar otomano y gobernador al servicio del Sultán. Siempre defendió el bien y no se transaba por menos. Pionero del fútbol en San Luis.
Fue delfín político e hizo toda su carrera desde escribiente, escribano, secretario y presidente del Partido Conservador, fundado por su suegro, el legendario Pinky Jay Walters.
Hizo méritos antes de aspirar y ocupó todos los cargos públicos de relevancia. Defendía la dignidad y el honor de la presunción de inocencia del ausente. Carismático, historiador, buen humor, don de gente, elegante, decente y era modelo de la urbanidad de Carreño.
Un patriarca, edecán predilecto de la legendaria primera dama y exponente de la cultura Raizal, Vergencia Hoy, ‘Miss Galgal’, su suegra, con quien abría la alfombra roja entre aplausos de la multitud del desfile en las tradicionales fiestas de San Luis.
Hombre de bien, amante, doliente y defensor del Pueblo Raizal de San Andrés, Providencia y Santa Catalina al que entregó su sangre, su trabajo y todo su destino. Enrique Polo López, falleció a los 83 años, será recordado como soldado, obrero y constructor del bien y la paz. Un delfín que se hizo pueblo...