Quiero referirme al alto costo de vida que tenemos en Old Providence en casi todos lo campos (salud, combustible, tiquetes aéreos, transporte, servicios, fletes, y lo absurdo... los salarios más bajos del país) donde se paga dos fletes, muellaje, transporte más el porcentaje que el comerciante estime conveniente añadirle, ya que irónicamente desapareció la oficina de control de precios.
Pero lo que vuelve esto aún más indignante para el consumidor (la comunidad providenciana) es el hecho de que las hortalizas, verduras, frutas y muchos artículos más, parecen ser los que en el mercado se denominan ‘los de tercera’, los que en el continente son el sobrante de la selección.
Pero no vamos a llorar; exigimos que se nos respete, que alguien revise la constitución y se acuerde que las personas tenemos unos derechos que nadie parece proteger.
Y a los tenderos, el último párrafo: no es justo que los consumidores asumamos los costos de todo ya que ustedes al comprar al por mayor disfrutan de unos precios y descuentos que amortiguan estos costos y que el cliente final nunca percibe.
Lo podemos ver en el boletín del consumidor diariamente; algunos productos bajan de precio mientras que aquí solo suben y suben…
Justina Brown