Nuestra comunidad sale a las calles -Marcha por la Vida- demostrando sus inquietudes y exigiendo el cumplimiento de las normas con los procedimientos pre-establecidos en asuntos que les concierne.
La diferencia esencial de un país con orden y otro arbitrario está en hacer predominar las leyes, es lo que nos convierte en un estado de derecho.
Los isleños debemos ser consultados en varios asuntos que interfieren en su desarrollo porque en la Constitución y las normas que las regulan se ha establecido.
Si el desconocimiento de las leyes no nos exime de su cumplimiento, mucho más deberá este principio aplicarse a las autoridades quienes no tendrán jamás la excusa de no conocer las reglas legales existentes.
20 años de la Constitución
Estamos celebrando el vigésimo aniversario de la Constitución de 1991, carta de derechos que ha marcado nuevas posibilidades de coexistencia pacífica entre colombianos.
También para los isleños trae normas específicas de obligatorio cumplimiento como los artículos 309 y 310, entre otras.
Primordialmente la nueva Constitución impone la supervivencia digna y justa de los originarios de las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, preservando su cultura y sus tierras.
Veinte años han corrido, cada vez es mayor el daño y hay que hacer cumplir la Carta Magna y evitar la extinción, algo así como el genocidio de los raizales