Existen pocos deportes o actividades recreativas que logran configurar la relación entre el ser humano y la naturaleza permitiendo un contacto directo con la vida y generando al mismo tiempo una relación sustentable y sostenible, como el ejercicio del Buceo.
El 7 de septiembre se celebra el Día Internacional del Buzo, una fecha que nos sirve de excusa para homenajear a quienes han descubierto un nuevo mundo bajo el agua.
Por fortuna, en esta Casa Editorial tenemos el honor de contar con varias personas que disfrutan de esta actividad. Colaboradores permanentes que nos han enseñado a través de sus escritos, imágenes e ilustraciones, las riquezas renovables de nuestra reserva de biosfera Seaflower.
Hace algunos años, los equipos para llevar a cabo esta práctica eran demasiados costosos y no era sencillo acceder a cursos y certificaciones para hacerse a la mar. Hoy día, con el incremento de los centros de buceo, más personas han encontrado una alternativa distinta a los tradicionales deportes que estamos acostumbrados a practicar.
Por estas mismas razones la actividad debe ser, ahora más que nunca, observada y regulada en armonía con su razón de ser y existir: una actividad sustentable en el espacio y sostenible en el tiempo.
Compromiso ambiental, responsabilidad social
Parte de la responsabilidad que tiene cada buzo es cuidar el patrimonio que deleita sus ojos en cada inmersión. Y en este sentido, además de preservarlo, los buzos han cumplido un papel primordial para la salud de los mares.
Las jornadas de limpieza que se han hecho en las profundidades de este archipiélago –que extrañamos este año con motivo de la cuarentena– también son una invitación a que cada inmersión se convierta en un aporte a la salud de los mares, recogiendo los desechos que se encuentren buceando durante todo el año.
Por último, esta labor recuerda la responsabilidad ambiental y social que tiene cada buzo de perfeccionar cada día su técnica en aras de la seguridad y para salvaguardar el medio ambiente marino.
En este bello día de reconocimiento universal, para todos nuestros buzos queridos va un sincero apretón de corazones desde las profundidades de nuestro océano fraternal.