En este archipiélago hay retos colectivos por afrontar con inmediatez. Simultáneamente, mientras atendemos el orden en casa, debemos establecer un plan de promoción único, para lo público y lo privado, compartido y efectivo, mirando al destino como una marca.
Somos un extenso Departamento marítimo con un conglomerado humano fruto del sincretismo de lo africano con europeos, y con asiáticos que es lo Caribe nuestro, con idiomas, con estilo de vida, con visión.
Como un satélite elevamos hace casi 25 años un evento para iluminarnos y para orientar al visitante sobre nuestro sitio. Con los cantos del alma, con armoniosas danzas, con la transparencia de nuestra amistad y hospitalidad, con el mágico encanto de la luna verde.
Vamos a proyectarnos para bien de todos, para bien del destino, para bien de las gentes de las islas; promovernos con inteligencia uniendo fuerzas, estableciendo estrategias perdurables; ahorrando esfuerzos al tiempo que maximizamos resultados.
Vamos a demostrar nuestro espíritu colectivo, nuestro factor común, relanzándonos con alegría hacía metas deseadas.
Vamos a vencer el mal, a detener el deterioro, a reivindicar los colores, a restablecer la confianza, a defender la seguridad.
Con la bandera positiva en alto, sumemos voluntades para que nuestras comunidades alcen el vuelo. No podemos permitir que actividades negativas que hoy nos hacen daño, permanezcan.
Debemos ser los mejores para atraer a los que queremos que vengan de todos los países a este archipiélago verde, limpio, sano, seguro y sin exploraciones de hidrocarburos.
Vamos a celebrar los primeros 25 años de la creación del Green Moon Festival - fundado en 1987-, restableciéndolo con esplendor, para bien de todos, en el 2.012.
Kent Francis James