En un pasaje de la película 'El bueno, el malo y el feo', clásico del cine western, hay una escena que sorprende por su carácter profundo y revelador. En una de aquellas tiendas de campaña fundacionales de las primeras villas del viejo far west, alguien pregunta -al ver a un hombre imprimiendo en una plancha rudimentaria unas hojas de papel monocromático-: “¿Ese tipo quién es?” El jefe de la caravana responde sin vacilar: “Es el director de nuestro informativo”. Un hombre sólo, sobre una mesa desordenada y polvorienta.
La imagen es significativa: en la más inhóspita región, la presencia de un medio de comunicación habla de la construcción de los primeros tejidos sociales, sólidos e incipientes, así sean el reflejo de una sociedad en proceso de formación como aquel villorrio en la mitad del lejano oeste.
Antes de la ley y la iglesia, ya estaban la palabra escrita e impresa.
En ese orden de ideas el papel de la (buena) prensa es, reflejar con claridad, integridad y estilo, los hechos relevantes de una sociedad que avanza y retrocede en ese constante proceso dialéctico que implica crecer colectivamente.
La Casa Editorial Welcome en sus casi diez años de vida viene desandando caminos con su productos bandera: la revista Wecome Caribe y el diario virtual Welcome Online; y ahora, más recientemente, con el nuevo portal informativo www.welcomeonline.com.co Una trilogía que pronto se complementará con nuevos productos y servicios que se están desarrollando para que la región tenga otra opción, confiable y respetable.
En síntesis, un espejo informativo en el cual verse reflejada en forma clara y transparente. Sin sombras, ni cerrazones. Y claro está: con todo el color y el sabor de nuestro Caribe mágico y real.
En la edición de marzo de la revista Welcome Caribe (66) se registran dos temas primordiales que simbolizan el rol de la prensa al servicio de su comunidad. Por un lado, el ascenso meteórico de uno de sus artistas más brillantes: el cantante y poeta urbano Jiggy Drama, héroe de jóvenes, generador del respeto adulto y decididamente gran artista Caribe. Y por el otro, la inmensa riqueza gastronómica que se encuentra a la vera de la calles y vías isleñas en las llamadas fair tables, o mesitas de comida típica.
Esto y –como siempre- mucho más, al estilo de Welcome Caribe: claro, profundo y original. Consolidando un verdadero sentido de pertenencia con la región.
