Real San Andrés no pudo alcanzar su primera victoria en el torneo Águila tras encajar un agónico empate ante Tigres de Bogotá, producto de una pena máxima (en la foto) pitada en la agonía de un juego en el que impuso condiciones, con diferentes opciones para anotar más de un gol.
Los dirigidos por José Luis García se fueron arriba en el primer tiempo tras jugada concretada por Andrés Córdoba quien supo aguantar la salida del portero Romaña definiendo con pierna derecha al palo izquierdo del arco rival, en el minuto 43.
Para la segunda parte, Tigres salió por el empate adelantando líneas por los costados, buscando el cambio de frente que dejara mal parado al cuadro local, sin embargo, en las pocas ocasiones que lo logró, se encontró con el oportuno accionar del guardameta Ledesma.
Promediando el segundo tiempo, las acciones se volcaron otra vez con constantes ataques del Real San Andrés, pero sin la efectividad necesaria para aumentar y asegurar el marcador; ya sea por la intervención de Romaña, el palo o la mala definición de sus atacantes.
Cuando todo hacía creer que llegarían los primeros tres puntos para el cuadro sanandresano, al minuto 88, el árbitro Diego Ruiz sancionó un polémico penal en una jugada donde el portero Ledesma logró ganar un balón de manera limpia adelantándose a un contragolpe rival.
Tras las protestas de jugadores, cuerpo técnico y público local, la acción fue bien ejecutada por Geovan Montes que sentenció la igualdad de un compromiso que ya se estaba palpitando como la primera victoria del Real Andrés, que solo consiguió tres puntos de 15 en las cinco fechas disputas.