Pero aquí también están en juego el raiting, el dinero y la moda. Sin embargo, entre todo este maremagnum, algunas cosas son ciertas, por no decir que muchas y ya nos empezaron a afectar en forma directa.
La semana anterior leíamos a través de este mismo medio que la temporada de huracanes en el Caribe para este año, promete gran agitación; más que en los años precedentes. Pero el tema más que preocuparnos debe ocuparnos.
¿Que tiene San Andrés para afrontarlo?
Cuenta con una oficina para la protección del medio ambiente que ha sido estricta desde su nacimiento, cuyo camino debe seguir así. Una oficina de circulación y residencia que vale la pena repensar. ¿Qué políticos vamos a elegir? Los que tengan la suficiente energía para trabajar sin tregua pero que al mismo tiempo sepan afrontar el cambio que estamos experimentando, que sea flexible a las nuevas ideas, a lo nuevo, a lo diferente. No sugiero a nadie, simplemente que cada cual lo analice.
¿Cómo están nuestros organismos de socorro y salud? Léase bomberos, Cruz Roja, Defensa Civil, hospitales, comunicaciones, profesionales de la salud, infraestructura como el aeropuerto, el puerto.
¿Qué programas hay para renovar el agro de la isla? Porque a lo mejor se retrasarán los barcos y los aviones.
¿Que hemos realizado en la implementación de energías alternativas para generar con el viento y con el sol que abunda en estos lares? Pero si a nivel físico hemos visto algunos cambios, también a nivel mental y espiritual se esperan diferencias, evoluciones.
En uno de los documentos leídos (www.cañasanta.com) se habla de que no sólo se producirían esta serie de cataclismos sino también el acceso de la humanidad a un grado superior de conciencia. Varias profecías lo nombran: la maya, la católica. En fin. Sin embargo hay una frase que me quedó rondando y decía más o menos así: “El cambio cósmico crea las condiciones, pero la transmutación interior solo puede ser el resultado de una decisión libre y de un trabajo interior individual.”
De eso poco se habla, a menos que sean en columnas dedicadas al esoterismo.
Cierto o no, esta ocupación por nuestro interior logrará según la cosmovisión Maya, que a partir de la nueva época, el hombre sentirá a todos los hombres como un reflejo suyo. A nivel comunitario no estamos preparados para ello.
Se trata de vivir en otro nivel donde la flexibilidad, la armonía, el respeto por el otro, la justicia social, el respeto a la naturaleza sea una constante. Este es un trabajo que podemos empezar desde ya, desde el 2010, desde hoy, desde este instante.
Por Claudine Bancelin