Los hechos sucedidos en materia de orden público y seguridad ciudadana durante la Semana Santa, nos obligan a reflexionar una vez más sobre el modelo de sociedad que anhelamos para las islas.
¿Uno viable, sostenible y amigable con la reserva de biosfera –que en teoría somos– u otro caótico, inseguro y con menosprecio de la autoridad?