El irracional homicidio del patrullero de la Policía Nacional, Jeison Horacio Pulgarín Flórez, ocurrido en el cumplimiento de una misión disuasiva frente a la arbitrariedad sonora de un ‘pick up’, además de concitar la condena de la sociedad isleña, debe generar un profundo cambio de actitud ante lo que está ocurriendo en San Andrés.