Los fines de semana largos, con lunes festivos incluidos, son muy favorables a la oferta en el turismo receptivo porque permiten a muchas personas del continente colombiano aprovechar las ofertas de tres días y dos noches para visitar la isla. Conocida como Ley Emiliani, con ella se evita romper la semana con fiestas intermedias, conservando el rendimiento sostenido en las labores productivas.