Calypso Rose, inolvidable

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CALYPSO

La reina del calipso, ‘Calypso Rose’, dio un espectacular concierto este miércoles en el teatro Jorge Eliécer Gatian de Bogotá, ante un fascinado público que bailó y gozó con la actuación de esta gran calipsonian, en el marco de la semana ‘Colombia-Francia 2017’,  y con la presentación estelar del providenciano Elkin Robinson.

Calypso apareció en la tarima bailando e instando al publico a que se pusiera de pie desde el inicio y de esta manera transcurrió más de una hora de concierto y anécdotas que evocan su tierra natal Tobago (Trinidad y Tobago) con sus luchas y reivindicaciones, plasmadas en sus composiciones con un profundo sentido social.

Así es Calypso, una mujer encantadora, pícara y hasta sensual a sus 70 años, con un desarrollado sentido de la crítica social y una marcada defensa por los derechos de las mujeres, que le ‘canta la tabla’ a más de uno como lo revelan los temas de sus canciones.

Por ejemplo la paga a las trabajadoras del servicio doméstico en su país, era para la década de los 70's tan paupérrima que le compuso una canción a las amas de casa y al Gobierno llamada 'No Madame' para denunciar ese mal trato.

Narró la reina que en ese entonces su canción llegó a oídos del primer Ministro y luego de una serie de hechos y situaciones, dicha condición mejoró significativamente para las trabajadoras.

Calypso Rose continuará este 16 de junio su gira por Colombia con un concierto en la ciudad de Medellín.

Más de Calypso Rose

Calypso Rose, quien ya está comprometida en fechas hasta el año 2018 seguirá posicionando con su despampanante alegría su sencillo ‘Calypso Queen’, lanzado en mayo de 2016 e inmediatamente posicionado como el hit del verano europeo y el álbum fue disco de oro en Francia en ese mismo año.

Esta encantadora septuagenaria nacida en Tobado (Trinidad y Tobago), encontró su vocación muy temprano cuando a los 15 años ya escribía canciones hasta llegar a las 800 y con 20 álbumes de Calipso grabados en más de 40 años de trabajo exitoso y lleno de reconocimientos y bondades.

Escuchar hablar a los que conocen y la tienen cerca es contagiante, ya que empiezan por definirla como una mujer contenta, que enriquece de risas cualquier entorno, hábil cautivadora con su abrazo sincero y espontaneidad que después despliega con sus dotes de Calypsonian en la tarima, donde su danza y su voz hacen el resto con dulzura.

Sería un sueño traerla al archipiélago, uno de los pocos lugares del mundo donde el Calipso todavía se interpreta, promociona y aprecia por el valor comunicativo e identitario que significa para los habitantes de las islas y para el enriquecedor folclor que compartimos con el Gran Caribe.