Este 18 de julio, el neurocirujano César Sierra (a la derecha), profesional a cargo del caso de la turista argentina Teresa Grossi, informó que la paciente tuvo que ser intervenida quirúrgicamente por segunda vez, en el Hospital Departamental de San Andrés, dado un aumento en el sangrado en la parte posterior del cerebro. Por ahora su pronóstico es reservado.
A cerca de la nueva operación, el médico dijo lo siguiente:
“Después de una intervención quirúrgica, las primeras 72 horas son cruciales; así mismo son fluctuantes y pueden aparecer algunas complicaciones como edema cerebral, sangrado o por el contrario, tender a la mejoría del paciente.
Por eso a tempranas horas de este jueves, se le practicó un TAC y se detectó que había un aumento del sangrado en la parte posterior y que requería cirugía inmediata; la cual fue completamente satisfactoria.
La paciente fue dejada nuevamente en coma inducido por las próximas 48 horas y esperamos que la evolución sea plena, esta vez para suspenderle indefinidamente los medicamentos que la tienen en ese estado. Por ahora el pronóstico sigue siendo reservado y tiene orden de escanografía para este domingo 21 de julio”, explicó.
Llamado a familiares
Por último, Sierra aprovechó la atención que ha despertado este caso, tanto en medios de comunicación nacionales como locales, para que cualquier familiar de Teresa se ponga en contacto con el hospital ya que, su compañera de viaje y amiga –también ciudadana argentina–, Susana Erdfehler, es quien ha estado al frente de la situación.
“Como institución médica quisiéramos tener contacto directo con un familiar, así sea vía telefónica, para mantenerlos al tanto con información fidedigna y transparente, como es común en estos casos”, concluyó el neurocirujano.